El fin de semana pasado, Obras Basket concluyó su participación en La Liga 3×3, el torneo de tres versus tres que organizó la Asociación de Clubes, y del cual participaron otros cinco clubes del básquetbol argentino. El Rockero consiguió su boleto al Final Four, tras ganar cuatro de las seis paradas disputadas, pero no logró revalidar lo logrado en las semifinales, y finalizó tercero, detrás de Quimsa y Ameghino, campeón de la competencia.
Para recordar los inicios del torneo, hay que remontarse al 1 de julio, cuando Obras, en Villa María, Córdoba, inició con el pie derecho y se llevó el primer puesto de la fecha inaugural, tras derrotas a Quimsa en la final. El elenco dirigido por Agustín Diz Ríos demostró conocimiento de la disciplina, intensidad y juego asociado desde la instancia inicial, con Fernando Zurbriggen como el líder del equipo, que también integraban su hermano Alejandro, Santiago Ibarra, Luca Valussi, Tomás Cocha y Diego Ricci, jugador leyenda del plantel.
La tendencia se mantuvo durante la segunda parada, disputada en el Templo del Rock, donde el local volvió a dominar las acciones, pero cambió el fin de semana siguiente, en Corrientes. En la primer jornada jugada al aire libre, Obras fue sorprendido por Ameghino en la final. La peor noticia para el conjunto de Núñez, sin embargo, fue la lesión de Fernando Zurbriggen, quien se bajó del torneo por un esguince grado tres en el tobillo derecho. Tras perder a su líder, el aurinegro concluyó segundo en Santiago del Estero, pero se redimió en La Banda, al día siguiente, y consumó su clasificación al Final Four. En la parada final, jugada en los playones del club, Obras volvió a ser primero, y llegó a la conclusión del torneo con confianza. Allí, lograron vencer a a La Unión, pero no pudieron con Quimsa y Ameghino, y terminaron terceros.
Pese al resultado final, quedan muchos aspectos para rescatar de lo que fue la participación del Rockero en este certamen. Entre ellas, el crecimiento individual demostrado por jugadores como Luca Valussi y Santiago Ibarra, quienes elevaron su nivel luego de la lesión de Fernando Zurbriggen, y dieron grandes soluciones al equipo con su capacidad de desequilibrio, con penetraciones y tiros a distancia. También, cabe destacar la gran participación que tuvo Alejandro Zurbriggen en la competencia, y lo fácil que se adaptó al juego que buscaba el entrenador. Ahora, el alero tendrá la oportunidad de demostrar la química que generó con sus compañeros en la Liga Nacional. Asimismo, no se puede pasar por alto el regreso a la actividad de Diego Ricci, quien tuvo la oportunidad de volver a integrar un equipo de Obras, y enfrentó el desafío con completa seriedad, lo que lo llevó a tener minutos de juego y anotar puntos.
«Tenemos que seguir perfeccionándonos en la disciplina», dijo Agustín Diz Ríos. «La formación en el 3×3 es algo que tenemos incorporado en el club, debemos seguir implementándolo e integrándolo en nuestras actividades. Fue un torneo muy productivo para la difusión de la disciplina. Lo que se hizo es un primer paso muy importante. El 3×3 tiene un amplio rango de crecimiento que todavía no está llevado a cabo», concluyó el entrenador del equipo, quien desde hace años, promueve la actividad dentro de Obras, como parte del desarrollo de los jugadores desde inferiores.
