Lucas Benítez, director técnico de las categorías U15 y U17, se mostró conforme con el trabajo mostrado por sus dirigidos y destacó la felicidad que le produce trabajar en un club como Obras.
¿Cuál es el balance del año, tanto en U15 como en U17?
El balance de ambas categorías es muy positivo. El año fue muy bueno tanto en lo deportivo como en lo humano. Se vio un avance marcado en todos los chicos, con posibilidad para varios de ellos de integrar equipos de selecciones locales y nacionales. Realmente el trabajo que se lleva adelante en el club es muy bueno en general. Este es mi primer año y encontré jugadores bien fundamentados, con hábitos de entrenamiento, lo cual habla tan bien de ellos como de los entrenadores anteriores. Con los U17 se logró la clasificación a instancias nacionales y a jugar el Hexagonal Final del Argentino de Clubes, lo cual fue un premio al esfuerzo para todos los chicos. En el caso de los infantiles también se disputó la instancia de clasificación al Argentino y mantuvimos una base con casi todos chicos de la cantera del club, que vienen jugando juntos desde el mini básquet.
¿En el caso de la categoría U15, qué sensaciones te dejó la participación en la mini liga?
Fue un excelente torneo, la primera experiencia de este tipo para la categoría. Fue enriquecedora para todos, los unió mucho como equipo. Tuvieron un traspié en el primer juego y luego tuvieron que salir adelante y lo hicieron de la mejor manera, luchando y mostrando mucha solidez. Ojalá se siga jugando el año próximo.
¿Cuáles son las aspiraciones de los equipos?
Desde mi llegada al club manejo el mismo objetivo y es formar y ayudar a los chicos a desarrollarse como jugadores de básquet. Y los chicos a lo largo del año tuvieron oportunidades de entrenar con el equipo profesional, lo cual me pone muy contento al igual que a todos los entrenadores que trabajamos en las formativas del club.
¿Si bien son edades cercanas, con los dos equipos se trabaja de la misma manera?
Como te decía anteriormente, en ambos casos busco guiar y acompañar al jugador hacia el camino profesional. Al ir creciendo los chicos van incorporando nuevas herramientas y recursos cada vez más específicos para su formación. Es un trabajo progresivo donde se va de lo más simple a lo más complejo.
