Phillip Lockett se sumó a Obras Basket a comienzos de agosto de 2017, para formar parte del plantel que afrontó el Súper 20 y luego comenzó la temporada regular de la Liga Nacional. El nacido en Netanya, Israel, de madre argentina y padre estadounidense, llegó proveniente de BHY Tiro Federal de Morteros, Córdoba, en el Torneo Nacional de Ascenso. Previamente, tuvo experiencias en la máxima categoría del básquetbol argentino, con Ben Hur y Quimsa. Su última fue en la campaña 2007/08 con el conjunto santiagueño.
El interno de 29 años y 2.02 mts. cuenta con una importante trayectoria dentro del país. Inmerso en un plantel tan joven, su cuota de profesionalismo y disciplina de trabajo es realmente valorada. Su esfuerzo diario es un buen ejemplo para los aurinegros que están dando sus primeros pasos en el primer equipo.
Lockett es un jugador muy productivo, pese a su rol de relevo en el plantel que dirige Gregorio Martínez. No ostenta una gran cantidad de recursos ofensivos, o una técnica individual que lo destaque sobre el resto, pero se sacrifica por el equipo y entiende el juego a la perfección. Es un gran defensor de la pintura, siendo capaz de enfrentar a rivales más altos que él, por la aguilidad y fuerza que lo caracterizan. Su entrega constante lo lleva a exprimir al máximo cada minuto que está en cancha.
Por otra parte, se distingue por su personalidad calma y paciente. Aún en los momentos más difíciles, prevalece tranquilo y concentrado. Es fuerte, física y mentalmente, y busca transmitir seguridad al equipo. Sin dudas, Phillip Lockett es el guerrero silencioso que tiene Obras Basket.
