El desayuno es la comida más importante del día. La nutricionista Gabriela Perentini explica de que manera prepararlo de forma conveniente.
Desayunar es la forma inteligente de empezar el día. ¿Cuántas veces hemos escuchado que nos dicen esta frase? Se preguntaron ¿Porqué?
“Por la mañana, es el momento en que nuestro cuerpo necesita mayor cantidad de energía para poder comenzar a realizar las tareas del día. Es muy posible que nuestras reservas estén muy disminuidas porque el cuerpo no recibe alimentos desde la noche anterior, por lo tanto, debemos proveerle alimentos para levantarnos, para ponernos en movimiento y cumplir con las exigencias intelectuales. Como ocurre con la batería de nuestro celular”, explica de forma clara la nutricionista.
Hay motivos más que suficientes para insistir en la importancia de esta comida:
-Reconstituir las reservas energéticas utilizadas durante la noche.
-Restablecer las funciones del aparato digestivo y acelerar el metabolismo.
-Facilitar la pérdida de peso en forma estable y persistente.
-Mejorar el rendimiento físico y mental.
-Ayuda a reducir la ingesta de grasas y azucares en la próxima comida, en este caso el almuerzo.
-Permite sociabilizar, favorecer el dialogo y compartir con la familia.
“Para eso es necesario cambios paulatinos familiares en lo que respecta a horarios y hábitos. Muchas veces, por falta de tiempo o por dormir un rato más, salimos de casa sin ingerir ningún alimento e incluso los chicos se van al colegio sin desayunar. Puede ser que no estamos acostumbrados a desayunar, si es así, hay una serie de trucos para comenzar a hacerlo:
-Podemos levantarnos 10 minutos antes e ingerir una fruta o un yogurt bebible descremado.
-Podemos dejar parcialmente organizados los alimentos (en la heladera para el caso de los alimentos frescos o sobre la mesa para los cereales, galletitas, tazas, etc.) la noche anterior.
-Podemos turnarnos con el resto de la familia para prepararlo.
-Ingerir parte del desayuno en casa y parte en el trabajo o colegio.
“Desayunar no es tomar solo una infusión o mates cebados, aparte de tomar, hay que comer algo, esto puede ser pan, galletitas bajas en grasas, cereales, etc. Debe contener un lácteo como leche o yogurt o quesos descremados, y si le agregamos una fruta o licuados o jugos de frutas naturales, muchísimo mejor”, cerró Gabriela.
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