Tomás Ricci, hijo de Diego, referente del club, forma parte del plantel que compite en la Liga de Desarrollo 17/18. Tras su paso por la U17, el escolta de 1m81 arrancó el 2018 entrenando de forma constante, con el objetivo de tener un futuro próspero en Obras Basket.
Asimismo, se muestra ilusionado con que el elenco dirigido por Santiago Petersen llegue muy lejos en la campaña. Actualmente, conserva un invicto de cuatro triunfos consecutivos.
¿Cómo te vas adaptando al equipo? ¿En qué aspectos sentiste que le pudiste aportar y en cuáles tenés que mejorar?
El equipo es muy amigo, estamos unidos tanto dentro como fuera de la cancha. Siempre buscamos salir para adelante. Creo que le puedo aportar mi tiro de tres puntos. También, tengo que mejorar muchas cosas, pero principalmente en defensa que genera muchos contraataques.
Tienen un récord de cuatro victorias y dos derrotas. ¿De qué manera repercute en el entrenamiento?
Esos buenos resultados nos motivan a seguir adelante, no hay que bajar los brazos. Debemos seguir entrenando y mejorando los detalles para hacer las cosas como lo venimos logrando.
El próximo partido de la Liga de Desarrollo es en marzo. ¿Cómo se está trabajando durante este tiempo?
Este mes lo vamos a usar para trabajar en esos puntos que nos cuestan los partidos. Tenemos que mejorar en las pérdidas y la transición en ataque. Además, vamos a jugar amistosos que nos va a ayudar a la hora de afrontar los encuentros.
¿Cuál es tu objetivo de cara a la temporada, tanto a nivel personal como colectivo?
El objetivo individual es crecer como persona y jugador, dejar todo en la cancha. Y en cuanto a lo grupal, es llegar a nuestro tope, poder clasificarse a los Playoffs y jugar contra los equipos de un gran nivel para tener esa experiencia que será mi primera.