A fines del año pasado, Santiago Ibarra fue uno de los jugadores de Obras Basket que llegó a Villa Mitre a préstamo para jugar la Liga Argentina, junto con Francisco Barbotti, Tomás Cocha y Alejo Rodríguez, como parte de la alianza estratégica entre ambos clubes. Luego se sumaron Bautista Galuccio y Tony Criswell, además de dirigentes y entrenadores que encontraron un lugar en la institución de La Paternal. Ibarra, quien no tenía espacio en el equipo de Liga Nacional de Obras, encontró un sitio donde se adaptó rápidamente, para continuar su desarrollo como jugador profesional. Tras varios meses de actividad, el oriundo de Baradero contó cómo vive su día a día en Villa Mitre.
-¿Cómo vivís día a día esta experiencia de jugar la Liga Argentina con Villa Mitre?
El día a día en Villa Mitre es muy agradable. Siento que es una experiencia positiva y productiva para mí, ya que sumo minutos dentro de la cancha. Trato de absorber todo lo que los mayores nos dicen a los más jóvenes, e intento aprender lo más posible en cada partido y entrenamiento.
-¿Ayuda tener a tanta gente conocida de Obras alrededor?
Sí, ayuda tener a gente de Obras cerca. Hace algunos años que estoy acá, me siento cómodo dentro de la ciudad y de este club. Intento disfrutar cada día que me toca estar en Villa Mitre, siempre cerca de Obras, con amigos y gente que conozco de hace tiempo.
-¿Qué cualidades notás en este plantel de Villa Mitre?
Este plantel combina gente joven, juveniles que ya están aptos para jugar, y encuentran esta oportunidad, y jugadores mayores, con apellidos importantes, que ayudan día a día a los más jóvenes. También tenemos dos americanos como Eric Anderson y Tony Criswell, que son de mucha calidad.
-Hace unas semanas parecía que pelearían por escapar a los puestos de abajo, y hoy se encuentran en puestos de playoff. ¿Qué fue lo que cambió?
Creo que la llegada de Criswell fue fundamental para nosotros. Nos abrió la cancha. Necesitábamos un jugar de sus características en ese puesto. Eso fue parte del empujón que tuvo el equipo, sumado al buen momento de los mayores. Pudimos salir de abajo, ahora nos queda dar nuestro mejor esfuerzo para dejar a Villa Mitre lo más alto que podamos.
-Con la llegada de Criswell comenzaste a jugar más de alero que de ala-pivote. ¿En qué posición te sentís más cómodo?
Es cierto, sin Tony (Criswell) estaba jugando de cuatro, y con su llegada cambié y empecé a jugar más de tres. La verdad es que me siento cómodo en ambas posiciones, pero toda mi vida jugué de ala-pivote y por ahí estoy más adaptado a ese rol. Aún así, trato de rebuscármela y tomar ventaja donde me toque jugar. Estoy muy contento por la llegada de Tony, le hace muy bien al equipo.
