Mateo Aboud, jugador de la Liga de Desarrollo de Obras Basket, habló de su buen presente en el equipo que conduce Santiago Petersen, tras anotar 23 puntos en la victoria ante Boca. Además, el oriundo de Pergamino, contó cómo llegó a la institución aurinegra, hace poco más de un año, y cómo fue su rápida adaptación en las inferiores del club. También, comentó las sensaciones que tuvo al anotar el triple ganador ante Ferro, que significó otra gran victoria para el elenco de Liga de Desarrollo, que se encuentra cuarto en la conferencia Sur, con siete triunfos y tres caídas.
-¿Cómo fue que se dio tu llegada a Obras?
Llegúe a Obras en enero de 2017. Mi idea era venir a Buenos Aires a seguir jugando al básquet y a estudiar. Conseguí el contacto de Santiago Petersen, mi actual entrenador, a través de Tomy (Zanzottera) y Ramiro (Cornejo), quien es mi preparador físico en la Liga de Desarrollo. Hablé con Santi y quedamos en que venga a practicar. Probé y me dijo que me quede para jugar en Sub 19 A, y luego en Liga de Desarrollo, que era mi objetivo, aunque me lo tuve que ganar con el tiempo. Vine decidido a quedarme en este club, y por suerte se dio.
-Siendo que llevás más de un año en el club. ¿Qué virtudes desarrollaste en este tiempo? ¿Qué aprendizajes adquiriste?
Principalmente, siento que mejoré mucho el tiro. Es el aspecto de mi juego que más desarrollé en este tiempo. Pero creo que he mejorado en muchas cosas, el club me dio muchos recursos. Me hacen sentir como un profesional acá, por como me tratan y las herramientas que me dan para seguir creciendo. Adquirí muchas virtudes, en lo referido al básquet y como persona.
-En este tiempo, ¿Cómo sentís que te acoplaste a la familia aurinegra?
La verdad es que ya me siento parte de la familia aurinegra. Al principio, me ayudaron mucho Tomy y Ramiro, que somos los tres del mismo club. Todos los chicos me recibieron con la mejor onda, ahora son mis amigos, con los que me veo todos los días. Que tus compañeros y entrenadores te integren y te hagan sentir cómodo te ayuda mucho. A la mayoría de mis compañeros los considero amigos, nos juntamos todos los días. También siento que le debo mucho a Santi Petersen, en este año él me ayudó mucho. Me dio mérito por las cosas que he logrado, reconoce lo que hago. Estoy muy agradecido con los entrenadores, mis compañeros y toda la familia que es Obras. Todos ellos hicieron que el año pasado sea muy productivo para mí.
-Este año ya no podés formar parte de los juveniles, pero seguís con el equipo de Liga de Desarrollo. ¿Cómo ves al grupo? Les está yendo muy bien.
Ya soy primera división, el año pasado terminé con los juveniles. Cumplí mi objetivo que era llegar a la Liga de Desarrollo, que es algo muy lindo. Tenemos un grupo muy bueno, que es más o menos el mismo que el del año pasado, han cambiado muy pocos jugadores. Nos llevamos muy bien, jodemos y hacemos todo lo que hace un equipo joven, pero nos gusta competir, entrenar y ganar, obviamente. Por suerte llevamos una buena racha, hemos ganado siete de los últimos ocho. Estamos muy bien, se nos vienen rivales muy difíciles como San Lorenzo, Bahía Basket y los equipos de Mar del Plata. Siempre dejamos todo en los entrenamientos y en la cancha. Estoy muy agradecido por formar parte de este lindo grupo que se formó.
-El otro día en Ferro metiste el tiro ganador. ¿Qué pasó por tu cabeza cuando la pelota llegó a vos y te tocó lanzarla? Y ¿Qué sentiste cuando entró?
En realidad no era para mí esa jugada. La recibió uno de nuestros mayores talentos que es Juan Pablo Venegas y generó la jugada, la abrió con Santi Yaskulka, quien vio que le llegaba la marca y me pasó la pelota a mí, que estaba solo. Yo la recibí y supe que la tenía que tirar, no me quedaba otra. Por suerte entró. La verdad es que nunca había metido un tiro ganador, se siente muy bien. Es una sensación que voy a recordar siempre, y más porque fue ante un equipo fuerte como lo es Ferro. Habíamos hecho un buen partido, nos merecíamos ganarlo.
