A lo largo de la temporada 2017-18, el equipo de Liga de Desarrollo ha dado un giro de 180°. Primero, respecto al año competitivo anterior en el que no había alcanzado los puestos de renombre. Luego, porque desde la llegada de Juan Pablo Venegas dio un salto de calidad que lo catapultó a este presente.
El equipo de Santiago Petersen, lejos en el comienzo de temporada, aún no había conseguido el engranaje necesario para ser un plantel preparado para competir de igual a igual. Sin embargo, el transcurso de los partidos aceitó el trabajo de equipo. Las incursiones de Smaniotti, Bertona, Andrade y Venegas en el día a día del plantel de Liga Nacional y las experiencias de Flores en los combinados nacionales formativos; potenció el rendimiento.
Obras ganó en verticalidad, entrega y experiencia. De hecho, tuvo una gran respuesta ante las lesiones. Es que Santiago Yaskulka y Matías Von Schmeling fueron bajas en un momento clave de la Fase Regular. Pero Mateo Aboud desde el banco, la adopción del rol de líder de Smaniotti y el combo de regularidad anotadora-control que ofreció Venegas en la base; suplió esas bajas.
El Rockero tuvo un envión inigualable luego de un comienzo complicado. Los de Petersen habían tenido un arranque de 0-2 con serios problemas en el funcionamiento dentro del terreno de juego. Pero lo ya mencionado se vio reflejado en los números. Así enhebró 7 victorias al hilo (4 fuera de casa) y llevó el balance a positivo hacia el cierre de la fase regular (12-5).
Con un partido por disputar ante San Lorenzo, Obras ya tiene su boleto al Playoff asegurado. Allí, con su 4to puesto sellado, enfrentará a Boca Juniors en un partido único clasificatorio al Final Four de la competencia.
