Obras Basket se perfila para recibir a San Lorenzo en El Templo del Rock, con la posibilidad de cerrar la serie en casa.
Luego de una victoria y una derrota, Fernando Zurbriggen analizó lo ocurrido en el Polideportivo Pando y advirtió la importancia de mantener la concentración y una defensa dura, en busca del objetivo.
¿Cuáles fueron tus conclusiones de los primeros dos juegos ante CASLA?
– La sensación es totalmente positiva porque el equipo demostró que puede competir y que puede derrotar a San Lorenzo. Quizás hay ciertos detalles a pulir dentro del juego. No podemos permitirnos que ellos tomen ventaja porque manejan muy bien los tiempos y el tablero.
Pero creo que el equipo mostró consistencia y que puede jugar a un gran nivel. El hecho de llevar la serie a casa es un objetivo cumplido de los primeros dos enfrentamientos.
¿Por qué crees que se ha producido diferencia en los primeros cuartos?
– Principalmente porque San Lorenzo es un equipo que ingresa sólido a los partidos y se impusieron físicamente. Creo que en el primer partido lo remontamos porque equiparamos la intensidad física y la concentración. En el segundo lo corrimos desde atrás porque no pudimos estar de igual a igual.
¿Qué debe mejorar el equipo para evitar eso?
– Debemos aumentar la concentración e intensidad física. Son dos factores principales a mejorar rápidamente al momento de saltar al campo para no tener la necesidad de correr desde atrás en los números.
¿Cuál fue el salto de calidad que permitió conseguir la remontada en el Juego #1?
– La defensa. El equipo mejoró ese aspecto en el 2C y dio aún otro salto en la segunda parte. En ese lapso la defensa fue increíble. De hecho, creo que en el 4C solo sumaron 13 puntos. Eso es lo que nos permitió la remontada. Sabemos que somos un equipo que tiene gol y diferentes armas ofensivas pero que, por ahí, necesitamos mayor solidez defensiva.
Tu llegada desde el banco ha sido revulsiva en el Pando, ¿cómo adoptas ese rol en el equipo?
– Creo que en mis juegos contra San Lorenzo adopté el mismo rol que en toda la temporada: llegar desde el banco siendo revulsivo. Intento dar una inyección de dinamismo y correr la cancha, que el equipo se sienta cómodo defendiendo, sumando intensidad y que, en ataque, tenga la libertad de tomar decisiones, tiros abiertos y correr.
El golpe en el segundo encuentro no me permitió estar muchos minutos en cancha y no conseguí imprimir tanta de esa energía para sumar al equipo.
¿Cuál es el desafío defensivo para contener al rival?
– Necesitamos que San Lorenzo baje de los 80/85 puntos. Sabemos que, si reducimos su score a ese número, tenemos muchas chances de ganar porque somos un equipo anotador. Creo que la dinámica de juego nos permite, al ser un equipo atlético, anotar en contragolpe. Pero ellos también tienen esa modalidad.
Nuestro desafío es ese mismo: reducir el volumen de puntos del rival para tener más chances de cambiar los partidos por victorias.