Obras Basket cayó en el Templo del Rock ante San Lorenzo y la serie se puso 2 a 1 a favor del conjunto azulgrana. El jugador aurinegro, Phillip Lockett, habló sobre los puntos débiles que tuvo el equipo y aseguró: “Estamos con vida”.
El conjunto de Gregorio Martínez perdió de forma contundente de visitante el pasado domingo, sin embargo, dieron vuelta la hoja y en el juego de anoche se mostró otra cara. La serie está a favor de San Lorenzo 2 a 1, pero el equipo aurinegro demostró durante toda la temporada carácter, valentía y sobre todo no darse por vencido: “La clave es mantener la cabeza dura y el corazón caliente”, manifestó Lockett.
-Dieron pelea hasta al final pero no se pudo. ¿Por qué pensas que no se llevaron la victoria?
-Se hace difícil hacer un análisis pero a comparación del segundo partido de visitante empezamos bien en defensa, de hecho ellos se destaparon en el segundo tiempo sobre todo Dar Tucker que no lo supimos controlar. Por otro lado, tampoco pudimos seguir por momentos la táctica de juego impuesta por el cuerpo técnico. A su vez, nos convirtieron 99 tantos y nunca ganamos un partido cuando nos hacen esa cantidad de puntos. Somos conscientes que ellos están match point, pero nosotros estamos con vida, la clave es mantener la cabeza dura y el corazón caliente para ganar el partido el viernes y luego ir a buscar el quinto partido allá.
-Una de las claves de la derrota fue no poder controlar a Dan Tucker. ¿Cuál es tu opinión?
-Sabemos que Tucker es un jugador distinto con un gran poder de gol. Nosotros intentamos frenarlo buscando diferentes alternativas defensivas, pero él estaba en su momento y cuando sucede eso en un jugador de tanta calidad se hace difícil.
-¿Cómo se maneja el vestuario a nivel psicológico al estar 2 a 1 en la serie abajo?
-No podemos negar que la derrota fue un golpe duro. Pero hay que seguir unidos como lo estuvimos a lo largo de la temporada con altas y bajas. Fuimos un grupo que supimos sentarnos y solucionar nuestros problemas. Ahora más que nunca tenemos que enfocarnos en el juego del viernes y cada uno de nosotros dar nuestra mejor versión porque sabemos que no hay mañana.