Bruno Fitipaldo, ex jugador de Obras Basket en el período 2014-16, hoy en San Pablo Burgos de ACB, estuvo junto al cuerpo técnico aurinegro presenciando los dos juegos del Circuito Movistar disputados el domingo por la tarde en el Pabellón de Guadalajara.
Con la humildad y la simpleza que lo caracteriza, Bruno mostró todo su afecto y cariño a los representantes de Obras en España. «Como no me ocurrió en ningún otro equipo en mi carrera, sigo en contacto con mucha gente del club. Siempre recuerdo a todos con mucho cariño, fue el lugar donde se dio mi despegue internacional», dijo el base internacional uruguayo.
Fitipaldo jugó en los equipos conducidos por Julio Lamas y Trifón Poch. En aquellas temporadas, Gregorio Martínez, hoy entrenador del equipo principal, era manager de Obras Basket.
¿Cuál es tu presente en el mundo del básquet?
– Fiché en San Pablo Burgos, que forma parte de la Liga ACB y estoy muy contento. Hace tres semanas que llegué al equipo y estamos transitando la pretemporada. Estoy conociendo del equipo y la ciudad, también estaremos en el Circuito Movistar (nota: jugará contra Unicaja y Estudiantes).
Imagino que, por tu experiencia a nivel internacional y presencia en la selección uruguaya, el paso por Obras fue importante en tu carrera…
– Sí, sin dudas. Fue el primer paso hacia el verdadero profesionalismo. En Obras aprendí a trabajar realmente como se hace en las mejores ligas internacionales. Creo que, en ese sentido, Argentina no tiene nada que envidiarle al resto del mundo. Mi paso por Obras fue fundamental, fui realmente muy feliz en los dos años que tuve en la institución.
¿Qué recuerdo tenés de Obras?
– El mejor. Por algo creo que, como en ningún otro equipo, sigo en contacto con mucha gente, tanto compañeros como integrantes de la organización en distintas áreas. Mis recuerdos y los de mi familia son muy lindos. Fueron dos años preciosos. Espero en algún momento pasar de nuevo por el club, estar ahí, saludar a todos y volver a ver a mucha gente que quiero. La verdad, en esos años, me sentí como en casa.
¿Qué pensás que significa que Obras, un equipo sudamericano, esté participando de un torneo tan importante como es el Circuito Movistar?
– Creo que es la reafirmación de un camino de lujo, que ya dio inicio el año pasado. Es la clara muestra de la intención constante de innovar del club. Quizás otras instituciones lo habrían conseguido o lo podrían conseguir, pero creo que es un tema más de mentalidad; Obras siempre trata de empujar hacia adelante, levantar el listón, buscar cosas para mejorar al club y a los jugadores. Creo que, más allá de la concreción de esta gira, la intención de Obras es la de innovar siempre con todo lo que hace. Desde que yo estuve fue así en distintas ocasiones, y lo sigue siendo.
Hay muchos proyectos en formación que, cuando pasaste por el club, recién empezaban dentro del básquetbol. Hoy hay siete jugadores de la cantera de Obras (algunos conocidos para vos como Pepo Barral o Fernando Zurbriggen) que ya son habituales del equipo de Gregorio Martínez. ¿Qué pensás de ese proyecto de generar jugadores jóvenes, potenciarlos y darle rodaje?
– Estuve en el proceso de muchos de estos chicos. Algunos ya estaban con el primer equipo y otros recién llegaban al club, como Berra, por ejemplo. Obviamente que, más allá que al club le sirva o no, esto es construcción para el básquetbol en general. Es fundamental que sigan existiendo este tipo de clubes que generen su propio material. Y creo que la satisfacción de poder formar un jugador, reclutarlo desde chico y hacerlo jugar en primera división no tiene precio. No se compara con contratar un profesional diferente todos los años. Entonces creo que, más allá que para Obras es muy positivo, esto es una contribución para el básquetbol argentino en general. Tener estas canteras de desarrollo constante de jugadores, es lo que le da vida.
