Josep Maria Margall, entrenador de clase mundial especializado en lanzamientos, llevó a cabo su primera jornada de la clínica en Obras Basket. Jugadores y entrenadores de Inferiores, Liga de Desarrollo y Liga Nacional iniciaron con la capacitación del histórico jugador del básquet español.
El DT y ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, habló sobre las actividades hechas a lo largo del día, así como también los objetivos que buscará completar en esta semana y media.
– ¿Cómo te has sentido trabajando en Obras durante tu primer día?
– Perfecto, me están tratando muy bien. Tengo muchos colaboradores, lo cual es muy importante porque estoy por diez días, y no se hace milagros. Se pueden entender las cosas y estar encima del jugador. Por eso, los entrenadores me están ayudando.
– ¿Qué evaluación pudiste hacer de los jugadores?
– Estamos mirando detalles porque siempre todos tienen algo para mejorar. De uno bueno a un grande jugador, hay pequeños detalles que la gente no ve. Lo primero que hicimos fue grabarlos, y después les expliqué la mecánica de tiro para que entiendan el porqué de las cosas. Y ahora, ellos mirarán el video y verán la diferencia que hay con su lanzamiento.
– ¿De qué manera trabajarán en estos días para que los chicos puedan descubrir esos detalles?
– Esto es como una casa, primero ponemos los cimientos. Vamos poco a poco, empezamos por saber pararnos, agarrar el balón. Nos enfocamos en los pequeños detalles que luego nos ayudarán a realizar buenos tiros.
– ¿Cuál es tu objetivo a corto, mediano y largo plazo con esta clínica?
– Hay uno solo y es el más indispensable: que entiendan cómo tienen que tirar y qué es lo que tienen que mejorar. Les dije que la altura más imprescindible de un jugador de básquet no es medir dos metros. Es la que tenemos entre la ceja y el pelo (la cabeza), ya que sabrán hacerle caso al entrenador, reconocer lo que tienen que trabajar. Con la ayuda de los entrenadores, pienso que pueden mejorar mucho.