Ignacio Narvaja asumió este 2018 como nuevo Coordinador de las Inferiores, luego de haber ocupado el cargo como entrenador de la Primera Femenina. Fue un nuevo desafío el estar en constante contacto con las distitintas categorías de la cantera aurinegra, tanto de la rama masculina como de la femenina.
Es por eso que explicó el nuevo ritmo de trabajo al que se fue adaptando, además de los objetivos cumplidos en el 2018 y lo que se viene para el 2019.
– Fue tu primer año como Coordinador de las Inferiores. ¿Cómo viviste los cambios relacionados con tu nuevo rol y qué pudiste aprender?
– El cambio fue grande, una adaptación importante que tuve que hacer. Fui modificando cosas que pensaba en un principio, para una mejor organización personal e interna del club. Lo tomo como un primer paso de aprendizaje, y ahora me enfoco en el crecimiento específico de mi actividad.
– Justamente, ¿qué aspectos en particular sabés cómo hacer para el año que viene?
– La parte de los números fue algo en lo que nunca estuve metido. Después, la relación con los entrenadores, el pensamiento sobre cómo quiero que se lleve a cabo un entrenamiento y las planificaciones me resultaron más fácil, porque ya lo hice el transmitir el camino que pretendo.
– ¿Qué objetivos propuestos a principios de año se cumplieron?
– Lo importante es que aumentamos la cantidad de chicos y chicas. Eso es el primer punto. También, mejoramos la organización de los entrenamientos y espacios, que era un faltante que teníamos en busca de que todos entrenaran más. Y fue muy positiva la integración que hubo entre las dos tiras (Norte y Centro), y la evolución en la relación entre el masculino y femenino.
– ¿De qué manera buscarás avanzar con la relación entre todas las tiras?
– Una de las cosas que vamos a hacer son entrenamientos mixtos con el minibásquet, dos o tres veces por semana. El Supermini podría ser mixto, por lo tanto nos estamos aggiornando al reglamento de la Federación (FeBAMBA). Y además, vamos a cambiar entrenadores en algunas semanas, es decir, un entrenador de la Norte a la Centro, uno del masculino al femenino, o viceversa.
– ¿Qué otros objetivos proponés para el 2019, y cómo querés arrancar?
– El primer desafío que tenemos es el Campus en febrero, así que esperamos que sea muy concurrido. Los jugadores y el Staff Técnico estarán avocados a dicho evento, entonces será un evento de calidad. Después, tenemos pensado hacer un cierre de pretemporada en el predio de Laferrere. Eso es lo que pensamos previo al arranque de los torneos.
