Ambos con presente en Liga ACB, pero con pasado en Obras Sanitarias. Marcos Delía y Bruno Fitipaldo coincidieron con la camiseta aurinegra en 2014-15 y 2015-16, temporadas consecutivas que incluyeron una participación en Liga Sudamericana. Mano a mano con Carlos Altamirano, los ex rockeros recordaron sus momentos en la Liga Nacional.
Marcos en Juventut Badalona y Bruno en San Pablo, saben bien lo que es jugar en Argentina y lo que significa Obras Basket en la competencia. Y no es casualidad que tengan buenos presentes en España. De hecho, estarán representando a sus respectivos países, en vísperas de la última ventana previa a China 2019.
Pero sus pasos por la Liga Nacional los marcaron a fuego y los prepararon para una competencia de mayor índole. “El paso por la Liga para mi desarrollo fue fundamental. Empecé a jugar en mi ciudad y en la Liga encontré el salto de calidad y las exigencias que necesitaba. La competencia tiene grandes entrenadores y los que tuve me ayudaron muchísimo a crecer. Después, como en todos lados, hay cosas para mejorar, pero en lo personal me fue de gran ayuda”, dijo Delía.
Marcos tuvo rendimientos similares durante las dos temporadas que defendió los colores de Obras. Durante los años competitivos, no salió de los 11 puntos y 7 rebotes por juego.
Por su parte, Fitipaldo cumplió una de sus metas deportivas. Su estadía en nuestro país era un objetivo concretado: “nunca tomé la llegada a Obras como un paso intermedio a mi carrera en Europa, sino que era algo que yo buscaba hace tiempo y eso me llenaba y era el único objetivo que yo tenía. Ahora después de haber venido a Europa me doy cuenta que fue muchísimo más fácil la adaptación, después de haber pasado por Obras. Obras me formó en muchas cosas. Creo que tácticamente, los entrenadores en Argentina tienen una riqueza muy importante entonces a un jugador, y más en mi posición, es fundamental”.
Además de sus 11.1 puntos, 4.5 asistencias y 2.6 rebotes en la 15-16, Bruno recuerda: “mejoré muchísimo mi preparación y tenía muchos compañeros que eran de la Selección Argentina, que estaban en contacto con personajes de la generación dorada y yo intentaba tomar toda la información que pudiera para agregar a mi juego y preparación profesional. Siempre me encantó y fui muy curioso con todas las cosas que se podían agregar a la preparación de un jugador de básquet y eso en la Argentina lo encontré mucho y lo utilicé para mejorar como jugador. Hoy en día, después de algunos años acá, me doy cuenta que el nivel del básquet argentino principalmente en su contenido o profundidad táctica compite de igual a igual con cualquier lugar del mundo, entonces esa escuela me ayudó muchísimo”.
Obras Basket siempre se destacó por un club de excelencia dentro de la Liga Nacional. No sólo por su capacidad para competir, sino por espacios preparados para el deporte de elite y para convertir a los basquetbolistas profesionales en verdaderos atletas. “Cuando llegué me encontré con una gran organización y muy buena gente trabajando. Y además muy buenas instalaciones. Los jugadores viven muy cerca del estadio, tienen un gran gimnasio, dos canchas para entrenamiento y es un club muy familiar. Está bien que sea un club que está en la Liga y que apueste al básquet como lo hace porque se merece estar bien y peleando arriba”, argumentó Marcos Delía.
