Belén Echeverría es, desde 2017, la entrenadora del minibásquet femenino y de las U13. Sin embargo, es un nombre conocido, ya que también es la capitana y una de las máximas referentes del equipo de La Liga Femenina en esta temporada 2019. En este caso, habló sobre lo primero: su función como “profe” de las más chicas de la cantera de Obras Basket, la formación de jugadoras y cómo articula ambos roles.
Para comenzar, analizó el trabajo que se viene realizando en las inferiores: “La actualidad del básquet femenino en Obras es muy buena, seguimos sumando nenas, trabajamos en conjunto con el masculino, y le damos mucha importancia a los fundamentos individuales, trabajo en equipo, responsabilidad y el sentido de pertenencia” e insistió en que uno de los puntos más importantes es el de los valores que se les inculcan y el compromiso que deben tener.
Luego, pasó al lado competitivo, pero que no deja de ser de formación. Desde hace ya algunos años hubo un cambio, y la categoría de pre-infantiles juega “por los puntos”: “El hecho de que las U13 se encuentren compitiendo es muy positivo para ellas, para seguir sumando como jugadoras y dar un salto de calidad al llegar a U15”, opinó, aunque luego aclaró que “el resultado es solo un número. Lo importante es competir y medirse día a día, mejorar y superarse en cada entrenamiento o partido”.
Ya por la parte más personal, hizo una valoración sobre su trabajo: “Yo creo que mi punto fuerte como entrenadora es mi experiencia en el minibásquet, también el constante diálogo con la mayoría de las nenas, ya que no solo las tengo en las horas de entrenamiento en el club, sino que también las tengo en el colegio”.
Para concluir, la chaqueña se refirió a lo que significa ser una referente del equipo de primera división y cómo esto impacta en sus dirigidas: “El hecho de ser la capitana del equipo suma muchísimo a la hora de los entrenamientos, toman los consejos y están más atentas a las correcciones. En general los entrenadores somos el ejemplo a seguir por los chicos, por su conducta, por el respeto, por su compromiso, la pasión por el básquet, por el club. El hecho de estar hoy jugando el máximo nivel del básquet femenino, claro, le da un plus importantísimo a la hora de mi trabajo como formadora”.