El desahogo de los chicos luego de conseguir la clasificación a las semifinales del Campeonato Argentino de Clubes U17 es justificado. “Vamos, vamos los pibes” y “soy tachero, es un sentimiento, no puedo parar” fueron las canciones que eligieron en medio del abrazo colectivo para soltar la alegría tras el triunfo por 86-70 ante Bahiense del Norte, en el Templo del Rock. Hoy, desde las 12, definirá el primer puesto del cuadrangular ante Boca, que aplastó por 90-53 a Ciclista de Junín y también se clasificó.
A Obras le costó 20 minutos acomodarse en el partido porque la zona que plantó en defensa no le funcionó. Bahiense podía quebrar la primera línea con rompimientos simples y anotar con facilidad. A la vez, en ataque las cosas fluían gracias al goleo perimetral, ya que la visita sí tuvo dinámica para utilizar la zona y cerrar los caminos del juego interior aurinegro.
Pero ese esfuerzo le pasó factura a Bahiense en la segunda mitad. La intensidad ya no fue la misma y el juego de Obras tomó vuelo colectivo y también en la pintura. A los bombazos de Tomás Cocha (18 puntos), Francisco Barbotti (19 y 12 rebotes), Fernando Zurbriggen (12, 9 asistencias y 9 rebotes) y Facundo Vázquez (13 y 5 asistencias) se sumó el aporte de Santiago Ibarra (17) debajo del canasto. Y chau partido. La del segundo tiempo fue la mejor imagen que ofreció el equipo en el fin de semana, justo cuando más lo necesitaba. A Bahiense no le alcanzaron los 22 puntos y 8 rebotes de Kevin Zambrano.
“El juego de ellos es muy físico, corren mucho y a la larga eso se hace sentir. Nosotros tenemos una rotación un poco más larga y pudimos sacar una ventaja tranquilizadora sobre el final. Creo que la zona la atacamos bien, rotamos bien la pelota, generamos tiros cómodos y tuvimos buena efectividad de tres puntos (12/23, 52%). El tema negativo fue lo defensivo. Estuvimos débiles atrás, por momentos nos penetraron muy fácil y eso hizo que el partido sea parejo”, analizó el entrenador Ignacio Narvaja.
¿Qué cambió en la segunda mitad que permitió inclinar la balanza? “Un poco la mentalidad y la intensidad defensiva. La falta de piernas de algunos de los jugadores rivales quizá se sintió. Y, con el correr de los minutos, la necesidad de Bahiense de ir un poquito más arriba nos abrió espacios para llegar más fácil cerca del aro”, indicó.
A pesar de no tener una noche demasiado buena para el aro, Zurbriggen, junto a Vázquez, asistió mucho a sus compañeros. Ambos se repartieron 14 de los 16 pases gol del equipo. “Estamos muy contentos por conseguir el objetivo que nos planteamos desde enero. El equipo viene sumando y está en pleno auge. Ahora queda la parte más linda, que es disfrutar hasta las semifinales de la Liga”, comentó Fernando. Y agregó: “La clave para ganar fue la confianza en los tiradores. En el segundo tiempo tuvimos una racha de mucha efectividad”.
Otra de las figuras fue el chaqueño Barbotti. “La zona 1-3-1 ya la hemos sufrido y la teníamos bastante entrenada. En este partido nos salió todo, a diferencia del juego contra Ciclista. Quizás nos costó sacarnos la presión de ser locales y que todos tengan el foco sobre nosotros. Esta vez entraron todas y jugamos muy lindo”. Además destacó que lo mejor del equipo es “creer en el conjunto por encima de los aspectos individuales. Tengo mucha confianza por lo duro que estamos trabajando y por la química que tenemos”. Y a pesar de tener la clasificación en el bolsillo, no se conforma y quiere cerrar con una victoria ante Boca: “El objetivo está cumplido, pero el clásico es el clásico. Los partidos que siempre esperamos son las finales y contra Boca”.
FUENTE: Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket
FOTOGRAFÍA: Gentileza Silvana Escribano
