Las pasantías de Obras Basket a los futuros Profesores de Educación Física están más presentes que nunca. Matías Podestá y Facundo Veloso, alumnos de segundo año, son los encargados de llevar adelante el sistema de alta tecnología de Catapult del equipo profesional masculino.
Catapult es un sistema de monitorización de cargas. Cada jugador tiene un aparato asignado que lo usa por atrás del cuello, en cada práctica y en cada partido. Ese aparato tiene un giroscopio, un magnetómetro, un acelerómetro y un GPS. Nosotros el GPS no lo usamos por ser un deporte indoor (si se usa en los deportes al aire libre). Mediante distintas fórmulas algorítmicas, ese aparato recoge información sobre desplazamientos y la actividad de cada jugador. Una antena recolecta esa informaciónse vuelca a la computadora. Una vez que está ahí, se seleccionan los datos, la edita y arma informes de acuerdo a los distinto intereses.
Matías Podestá, quien tiene 28 años, es ingeniero industrial y ex jugador de básquet. En su segundo año en el Instituto Obras, se manifestó muy contento con dicha pasantía. “Esta experiencia es espectacular. Yo soy ingeniero industrial, pero mi vocación es estar vinculado al deporte. Por eso decidí comenzar la carrera en el Instituto Obras y, paralelo al estudio, empezar a trabajar y seguir aprendiendo. Tengo claro que estar en un plantel profesional es una oportunidad única que no creo que a muchos estudiantes de Educación física se les dé. Lo estoy aprovechando al máximo”, expresó.
A su vez, su compañero de curso Facundo Veloso (22 años), técnico en computación y también ex jugador de básquet, dio su opinión sobre dicha oportunidad: “Llegué sin muchas expectativas. Estaba al tanto del proyecto que tenía Obras como Institución en lo que es pasantías, así que me ofrecí. Pero nunca pensé en llegar a este nivel y la vedad estoy muy agradecido. En este trabajo apuntamos directo a la educación física con un gran referente como es Rafael Luquez (preparador físico del equipo de la Liga Nacional). La experiencia es enriquecedora desde todos los puntos de vista”.
“Desde el primer día, tanto el cuerpo técnico como los jugadores nos recibieron muy bien. Al pasar los meses, ya todo es más naturalizado, tenemos conversaciones con los jugadores y estamos muy contentos con todo lo que estamos viviendo”, afirmaron ambos estudiantes.
Los objetivos de ambos, a corto plazo, es seguir aprendiendo en el transcurrir de la carrera. Y a largo, ser preparadores físicos, y mucho mejor si es de un equipo profesional. “Sabemos que esto, mas allá de la experiencia, nos servirá mucho a nivel curriculum, y siempre estamos dispuestos para lo que necesiten”, dijo Veloso.
“La opción de esta pasantía me parece una gran idea, porque tiene el plus que son alumnos del Instituto con el ADN de Obras. Los chicos están muy capacitados y eso les resultó más fácil a la hora de aprender de qué se trata y cómo se trabaja con Catapult. Estamos muy contentos con ellos, son muy responsables y se agranda el staff en lo que se refiere a la preparación física. Por otro lado, que ellos estén con este trabajo me facilita ciertas tareas, si bien llevo el control de las cosas. Me da la posibilidad a abocarme más en los jugadores”, señaló Rafael Lúquez, Preparador Físico y Encargado de Catapult.