Obras albergó uno de los grupos de la última jornada de Mosquitos 2019. Los playones de la institución rockera fueron el escenario de un encuentro de fraternidad, entretenimiento y diversión. Además, el clima soleado y despejado dio lugar a una mañana agradable, al aire libre.
El hecho más destacado fue que ambos equipos del Minibásquet aurinegro (que jugaron en la Zona Centro y Norte del certamen de las Inferiores) animaron la fecha en las instalaciones del club. También, Deportivo San Andrés, Tres de Febrero y Unión Vecinal de Munro se acercaron a la Avenida Libertador, con el fin de despedir con una sonrisa la segunda edición del torneo amistoso.
“Se los notó contentos, ya que en todo el año no pudieron jugar en el mismo encuentro. Esta vez jugaron entre ellos y se alentaron cuando descansaban. Fue una jornada muy linda, la cual los chicos supieron aprovecharla al máximo”, contó Jerónimo Rodrigo, uno de los Asistentes del semillero de Núñez.
Se organizó un cronograma de partidos, con el objetivo de que los cinco conjuntos participantes estuvieran en actividad de forma simultánea. De esta manera, todos pudieron jugar contra todos en la jornada.
El entrenador de Premini y Mini de Unión Vecinal de Munro, Matías Toto, resaltó la chance de utilizar este evento como un instrumento de fraternidad. “Está bueno compartir con los otros profesores, que nos conocemos hace mucho. Y que los chicos se conozcan y tengan un vínculo para toda la vida. Si siguen jugando al básquet, se hacen amigos y eso está muy bueno”, dijo.
UN CIERRE ALENTADOR DE LA EDICIÓN 2019 DE MOSQUITOS
El propósito de la categoría fue que los chicos no priorizaran los resultados, sino el disfrute del deporte, la convivencia deportiva con los compañeros y el aprendizaje de los fundamentos. Además, al enfrentarse con rivales de la misma edad, brinda oportunidades de mejor desarrollo y protagonismo en los partidos. La modalidad 3×3 ayudó a que todos pudieran jugar constantemente y con más dinamismo.
Gabriela Fedele, madre de Lorenzo “Lolo” Luzny, resaltó los beneficios que generan las fechas de Mosquitos en los jóvenes jugadores. “Más allá de lo que son los entrenamientos, donde también se divierten, encontrarse dos veces los fines de semana hace que disfruten más. A estas edades, lo más importante es que puedan vincularse, reírse, jugar y divertirse. Se los ve a todos muy contentos. Y nosotros también nos relacionamos con otros padres, aprovechando del día y tomando unos mates”, señaló.
Por su parte, Mauricio Kurz se refirió al crecimiento deportivo que logran los chicos con estos amistosos. “Veo que se están desenvolviendo mejor con el juego. Están formando mayores lazos con los compañeros, y se están integrando al grupo. Lo más positivo es que se convirtieron en mejores compañeros y se conocieron entre ellos. Se manejan mejor con el balón, pican, pasan y tiran”, explicó uno de los Asistentes.
Los Mosquitos de Obras Basket concluyeron a toda orquesta un mes repleto de actividades. Es que, además de esta última fecha, vienen de realizar el Miniencuentro con Central Entrerriano de Guleguaychú. “El encuentro lo aprovecharon al máximo, ya que pudieron compartir con sus compañeros una experiencia completamente nueva. Y eso se vio reflejado en la jornada de hoy”, afirmó Jerónimo Rodrigo.
Fue una segunda edición que superó las expectativas, en la que se buscó seguir fomentando a los chicos como principales protagonistas. ¡A repetirlo el año que viene!