Emiliano Serres es uno de los principales refuerzos que tuvo Obras para la temporada 2019-20 de la Liga Nacional. El uruguayo, de 22 años y 2.04 metros, es el perimetral de mayor altura y ha pisado fuerte desde su llegada al equipo.
Esta temporada, tras la lesión de Francisco Barbotti en la primera mitad de la temporada regular, Emiliano Serres y Luca Valussi se repartieron la posición de alero y ala-pivote. Eso significó un gran salto en el juego y le aportó un arma de doble filo a su producción individual: la capacidad de jugar de espaldas al canasto y defender jugadores de mayor talla.
“Aunque no estábamos acostumbrados, con Luca hicimos un gran trabajo suplantando a Francisco Barbotti. Tal vez no fue lo más cómodo, pero es lo que el equipo necesitaba para salir de esa situación”, comentaba en su momento.
Su versatilidad es uno de los puntos más fuertes a remarcar. De hecho, esa regularidad en el equipo principal lo llevó a tener minutos en las últimas ventanas FIBA, clasificatorias a la AmeriCup 2021. En el doble duelo ante Brasil, el uruguayo tuvo un promedio de 5:30 minutos y aportó energía desde banco.
Emiliano, desde su llegada a Obras en el cierre de la temporada 2018-19, disputó la Liga 3×3 y fue parte del Tour Europeo 2019, previo al inicio de la competencia de elite. En esta última, promedió 5.7 puntos (33.9% en triples) y 3.2 rebotes, en 20min30 dentro del terreno de juego.
“Es un jugador muy entrenable, que está atento y aplica lo que practica en el trabajo diario. Aprovecha su talla para tener una buena participación en los rebotes defensivos y tiene un margen de mejora muy grande, físicamente y técnicamente. Propio de su edad, tiene altibajos, pero su día a día es muy bueno”, analizó Gregorio Martínez sobre la participación de Emiliano en el equipo.
