Sofía Paoli, nacida en Lanús el 18 de enero de 1996, se unió esta temporada al rockero. Su último año lo jugó en Vélez Sarsfield y se consagró campeona de Liga de Desarrollo. En este 2020, será parte del plantel de Primera.
Comenzó su amor por la naranja a los 4 años en el club Unión de Lanús. Con su padre de profesor, y chicos y chicas del barrio, se armó un lindo grupo que, a través del juego, aprendieron a dar sus primeros pasos en el básquet.
SU CAMINO POR LAS SELECCIONES DE CAPITAL Y PROCESOS NACIONALES
Sus años en formativas transcurrieron entre Wilde Sporting, Harrods y Vélez Sarsfield. En las temporadas que se desempeñó en el conjunto de Liniers (2010-2015), la ala-pivote estuvo en las Selecciones de Capital. En el 2012 levantó el trofeo con la U17, tras vencer a Entre Ríos. En los años 2010, 2014 y 2015 fue parte de los procesos de Selección Nacional.
Su carrera continúo en Sunderland (2016-2017) y Los Indios de Moreno (2018), y en esos años supo desarrollar su juego. La campaña anterior retornó a Vélez para competir en la Liga de Desarrollo Femenina, y se consagró campeona en el Torneo Clausura después de ganarle a Deportivo Berazategui. Paoli no pudo jugar toda la final, debido a que en el segundo cuarto sufrió un esguince en el tobillo izquierdo. Pero más allá de esa inoportuna lesión, terminó dentro de las diez mejores jugadoras de la competencia en los rubros de tapas, tiros libres, rebotes defensivos y ofensivos.
La oriunda de Lanús se sumó al equipo de Santiago Petersen y al proyecto de jóvenes que apuesta el club. Será parte del plantel de la competencia metropolitana, así como también dará el salto a la Liga Nacional.
A Sofía la caracteriza su energía y la predisposición para darle al equipo lo que necesita. Jugadora con la capacidad de poder defender a una ala-pivote, ya sea de frente como de espalda. A su vez, está atenta a la lucha rebotera y es veloz para participar en los contragolpes. Su espíritu competitivo es capaz se empujar a las compañeras.
Paoli está mas que satisfecha de ser parte de la familia aurinegra y contó el porqué. «Decidí venir a Obras cuando se presentó la oportunidad, para seguir aprendiendo y creciendo. Es un club que le da mucha importancia al básquet femenino, podemos entrenar todos los días y eso nos permite hacer foco en un montón de aspectos para mejorar a corto y largo plazo».
A su vez, la interna manifestó: «De mi parte, estoy muy contenta, entusiasmada y, apenas llegué a Obras, me sentí muy cómoda con el cuerpo técnico y mis compañeras. Confío que obtendremos buenos resultados, ya sea en el torneo de Capital (AFMB), como en La Liga Nacional».
