Lázaro Borrell quien dejó una marca enorme en la historia de Obras y de la Liga Nacional, hoy está cumpliendo años. El ala-pivot, nacido en Cuba el 20 de septiembre de 1972, tiene una fuerte historia personal y es uno de los mejores basquetbolistas de la historia de su país. Se destacó en la institución rockera durante varias etapas, incluidos sus últimos partidos como jugador profesional: decidió retirarse en 2010, tras una lesión de meniscos en su rodilla derecha. Varios títulos con su selección y una temporada en la NBA también realzan su currículum.
Borrell pudo dejar su país para convertirse en un jugador profesional en el exterior recién a sus 25 años: fue en 1997, cuando por un acuerdo entre Obras y la Federación Cubana tanto él como su compatriota Ángel Caballero arribaron a Núñez. Durante las siguientes dos temporadas, el interno de 2m02 vistió la camiseta aurinegra con un excelente rendimiento: en su primer torneo, promedió 29,8 puntos por encuentro, y en el segundo fue clave para alcanzar las semifinales.
Ahí terminó su primera etapa en Argentina. Lázaro había representado a su país desde 1988, período durante el cual obtuvo tres títulos de Centro Basket, incluido el de La Habana en 1999. En ese mismo año, durante el Preolímpico de Puerto Rico, tomó una decisión muy particular: desertó de su selección en pleno torneo y solicitó asilo político en el país boricua. Las consecuencias no fueron solo deportivas, ya que atrás quedó su chance de volver a su país, a su vida, y de ver a su familia. ¿El motivo? Continuar con su carrera profesional. ¿Su próximo destino? Los Seattle Supersonics de la NBA.
“Obras significó algo muy grande. Pese a que llegué con mucha tensión por lo que significaba mi aterrizaje en la Avenida del Libertador, me mostraron que era más que un club. Obras iba ser mi segunda casa y así lo siento hasta el día de hoy”, dijo Borrell hace unos pocos años, en una charla con Prensa de Obras Basket.
Una liga de segundo orden en Estados Unidos, y el básquet de España, Puerto Rico, y Chile lo disfrutaron hasta su segunda etapa en nuestro país. Volvió a Obras en la 2002-03 y lideró al equipo a semifinales, otra vez. Tras esa época comenzó a tener participaciones intermitentes entre el rockero y las ligas venezolana, uruguaya, dominicana y boricua. Luego de consagrarse campeón de la Liga Nacional con Boca en 2006, regresó al Templo del Rock para sus últimos años como profesional, entre 2007 y 2010. Entre idas y vueltas, Lázaro Borrell logró ser un hombre récord y figurar como un destacado en varios aspectos de la historia rockera.
LÁZARO BORRELL Y SU LIDERAZGO ESTADÍSTICO EN LA HISTORIA DE OBRAS
Borrell marcó varios hitos históricos con la camiseta de Obras. Uno de los principales es haber sido el jugador que más puntos anotó en un partido: fueron 47 unidades en la victoria por 120 a 111 ante Olimpia de Venado Tuerto, en tres suplementarios, durante la temporada 1997-98. Sin embargo, no es el único, ya que, a pesar de no entrar en el top 5 del club en cuanto a partidos jugados, sí lo hace en otros ítems, lo cual lo hace aún más meritorio. Promedios altísimos que demuestran su descomunal rendimiento.
Disputó 239 partidos en la institución de Núñez y es el séptimo de la lista histórica; es el líder de todos los tiempos en rebotes totales, con 1941; segundo en puntos, con 4433 (por detrás de Eduardo Dominé); es quien más dobles anotó, con 1546; y es el cuarto con más tiros libres convertidos, con 873.
El propio jugador recordó ahora, diez años después de su retiro, lo que significó Obras en su carrera y en su vida: «Obras fue el primer equipo fuera de Cuba donde yo tuve la oportunidad de jugar. Al llegar a Buenos Aires y al club, desde el primer momento me recibieron con mucho amor y cariño. Con el tiempo todo ese amor fue recíproco y parecía que siempre había jugado ahí. Por eso siempre, incluso en mi breve paso por la NBA, Obras estuvo presente conmigo. Siempre seré un tachero de por vida. I love you, Obras».
«De Núñez extraño todo, porque a mí siempre me trataron como un hijo. Tuve la fortuna de hacer muchos amigos, recibir el cariño de todo un club y mencionar nombres sería olvidar algunos, pero no puedo dejar de mencionar a una persona que siempre me trató y me mimó como su hijo. La gran Sevilda, una señora que siempre estaba al pendiente de todos nosotros con la comida, pero a mí me dio un trato tan especial que hoy todavía la sigo recordando y queriendo como el primer día”, declaró.
LA EXPERIENCIA NBA DE LÁZARO BORRELL
Lázaro Borrell se convirtió en el segundo jugador cubano en jugar en la NBA. Fue durante la temporada 1999-00, luego de desertar del plantel de su selección durante el Preolímpico 1999. El interno firmó con los Seattle Supersonics, donde disputó 17 encuentros de temporada regular y fue compañero de jugadores de renombre como Gary Payton, Horace Grant y Brent Barry, entre otros. En sus primeros juegos registró muy pocos minutos en cancha, pero durante el mes de abril, en el cierre de la temporada, ganó mucho más lugar en la plantilla, e incluso en 6 encuentros fue titular.
En total, promedió 3,6 puntos y 2,4 rebotes en 9,8 minutos por juego. Su mejor producción la tuvo el 14 de abril del 2000, en la derrota de los Sonics en cancha de los Mavericks de Dirk Nowitzki, Steve Nash y Michael Finley, por 103 a 117. Borrell se destacó con 15 puntos y 6 rebotes en 23 minutos.
Lázaro disputó, además, dos encuentros de playoffs, siendo titular en uno de ellos. Fue en la serie que Seattle perdió por 3-2 ante Utah, y el cubano promedió 5 puntos y 5,5 rebotes en 13,0 minutos por partido. Tras esa serie, realizó la pre-temporada siguiente con los New York Knicks, pero continuó su carrera en los La Crosse Bobcats, franquicia de la Continental Basketball Association (CBA) de Estados Unidos.
“Mi Experiencia en la NBA fue muy linda. Estar en el mejor baloncesto del mundo me hizo aprender muchas cosas, darle más importancia al juego, rozarme con súper estrellas que uno siempre las veía por televisión y poder sacar lo mejor ellos. Fue fenomenal», expresó.