Uno de los recuerdos más latentes en la vitrina de Obras es el épico ascenso a la Liga Nacional, tras salir campeón de la temporada 1995-96 del Torneo Nacional de Ascenso (TNA). El entrenador de aquel célebre equipo, Fernando Duró, describió en aquel entonces la memorable experiencia de conducir al grupo que dio el gran paso hacia la máxima categoría del básquetbol argentino.
“Se necesitó un Equipo de Guerreros. Que, a pesar de jugar en un mal momento económico del club, fue capaz de dejarlo todo para llevar a Obras hasta la gloria. Sensaciones, desafíos y objetivos que nos propusimos, los recuerdo y me emociono; armar aquel equipo técnico/deportivo, volver a reciclar infraestructura que había sido modelo en los ’80, fue de las cosas más emocionantes que me tocaron vivir en toda mi carrera profesional. Lo hicimos en el club del cual soy hincha (por sobre el fútbol)”, expresó el legendario coach.
Duró dirigió al plantel que supo aprovechar la oportunidad de colocar al rockero por primera vez en el certamen que actualmente es organizado por la AdC. Los de la Avenida Libertador se adjudicaron el título del competitivo y fuerte Torneo Nacional del Ascenso. El último paso fue derrotar a Estudiantes de Olavarría por 3 a 1.
“Esta, sin dudas, representó una experiencia única de pertenencia, orgullo y el desafío deportivo: devolver a Obras Sanitarias a los primeros niveles de la Liga Nacional. Logramos un estado de pertenencia y compromiso únicos que pudimos trasferir a los jugadores: Lamas, Diebold, Ricci, los Melli Masieri, Andrés García, los Melli Raffaeli, Pichi Koifman, Mangiacavalli, el enorme Denis Still, el gran capitán Javier Maretto. Todos ellos, quedarán en mi corazón y en los mejores recuerdos de la institución. Fue un gran equipo que logró construir una campaña extraordinaria para la categoría y que culminó de forma brillante, con el triunfo de Olavarría. Será inolvidable para mí, para los jugadores y para la historia de este glorioso club”, dijo Fernando.
LA IMPORTANCIA DE AQUELLA CONQUISTA
En la actualidad, el conjunto de Núñez compite en la máxima categoría del básquet argentino. Escribió más épocas exitosas que quedarán en la retina de todos los hinchas. Como el segundo puesto de la Liga Nacional y el campeonato de la Liga Sudamericana, ambos logros en 2012. Antes de dar semejantes pasos, Obras atravesó un contexto difícil en todos los aspectos, hasta conformar un equipo que gritara dale campeón en la segunda categoría.
“La Liga, finalmente, logró recuperar a un histórico que hoy luce moderno; con una estructura organizativa profesional, un estadio de primer nivel pero que, necesariamente, debería recordar siempre a los guerreros del TNA que posibilitaron este presente. Los que con su esfuerzo, pertenencia y compromiso (a pesar de las dificultades de la época), dieron lo máximo y se fajaron por la gloriosa camiseta aurinegra. Como líder natural de aquel grupo de imprescindibles, no puedo más que recordarlos a la distancia y decirles: ¡Gracias! Estarán presentes en mi corazón siempre, toda la vida”, cerró el DT Duró.