El equipo de la Primera Femenina y un combinado de jugadores de las Inferiores masculinas visitaron Humahuaca (Jujuy) por tres días del mes de agosto del 2019. La delegación rockera experimentó un momento único y enriquecedor, ya sea en las actividades sociales o en la convivencia entre los distintos integrantes.
Obras Basket dijo presente en las tierras jujeñas, con el fin de difundir el deporte en dicha provincia. No solo hubo encuentros amistosos con equipos de Humahuaca (o la Capital), sino también juegos entretenidos y charlas distendidas con los chicos y chicas de dicha ciudad.
Del combinado de las formativas masculinas, jugadores de U17 y U19 participaron activamente de la imborrable experiencia. Juan Raffo respondió qué imágenes se le venían inmediatamente a la cabeza: “Son diversas. El paisaje hermoso que tiene la provincia de Jujuy, viajar con amigos, el tiempo que estuvimos con la gente de allá. Fueron tres días, pero me quedaron muchos recuerdos”.
Asimismo, el plantel femenino aurinegro, que compitió el torneo de la AFMB en 2019, formó parte del histórico acontecimiento. Belén Echeverría tuvo en cuenta un paseo realizado previamente a la llegada a Humahuaca. “La primera imagen que se me viene a la cabeza es una foto que hicimos del equipo femenino en Purmamarca. Tremenda imagen capturada, porque de fondo se veía el cerro de los siete colores”, afirmó.
EL VALOR DEL COMPARTIR
Echeverría destacó la oportunidad de haber participado de las distintas actividades sociales. «Fue una experiencia súper enriquecedora para los que tuvimos la posibilidad de viajar y llevar el básquet a lugares donde el deporte está marginado. Fuimos con el objetivo de experimentar su cultura, capturar cada imagen que nos regalaba el hermoso paisaje jujeño, y sobre todo compartir con ellos el deporte que amamos, interactuar, colaborar, jugar, divertirnos», comentó la oriunda de Chaco.
«Las actividades sociales fueron ir a un polideportivo que se encontraba en una altura tremenda y se dificultaba el tema de la respiracion. Ahí dimos clases con los chicos que se acercaron, luego fuimos a un colegio que estaba muy alejado e hicimos competencias con los profesores y chicos», añadió.
Por otro lado, Juan Raffo resaltó el haber transitado las calles de Humahuaca junto con los compañeros de la cantera, así como también con las jugadoras de la categoría Superior. «Siempre estar con amigos es pura alegría, sea donde sea, y mucho mejor teniendo un viaje a otra provincia, conviviendo con diferentes culturas. Y junto con las chicas del equipo profesional, que tal vez con algunas no teníamos relación, hicimos un gran grupo, éramos todos uno, y se hizo mucho más satisfactorio de esa forma», aseguró.
Ambos conjuntos se unieron en el afán de promover el deporte que tanto los apasiona. Los colores aurinegros relucieron en cada actividad, partido o charla. «Compartir el viaje con jugadores del masculino lo hizo distinto y especial. Sirvió para contar anécdotas de ambas ramas, almuerzos, cenas, mates, caminatas, charlas, risas. Este tipo de experiencias grupales generan y consolidan nuestro sentido de pertenencia», señaló Belén.
EL VIAJE A HUMAHUACA QUEDÓ EN LA MEMORIA
Los recuerdos abundan en cada uno de los conformantes de aquella delegación de Obras Basket. Además de los hechos, todos gozaron de la chance de acercarse a una de las provincias del Norte Argentino. «Siempre guardo en mi corazón la humildad y generosidad que tenía la gente. Tengo la imagen de los chicos pidiéndonos fotos y de señoras mayores que se acercaban llorando a agradecernos. Y eso fue una caricia al alma, nunca sentí algo asi. El cariño que nos dieron no me lo olvido más», expresó Juan Raffo.
En tanto, Belén Echeverría manifestó: «Toda experiencia en Jujuy es un recuerdo muy bonito, pero destaco la atención muy noble y solidaria de la madre de Matias Zanarruza, quien nos acompañó todo el viaje con su buena onda. Fue como una especie de guía turística que nos recomendaba los lugares que no podíamos dejar de conocer».
