Las Inferiores y el plantel profesional femenino disfrutaron de una colorida clase de Zumba, llevada a cabo por Neus Mas. Jugadoras e integrantes del cuerpo técnico rockero aprovecharon la ocasión para seguir los pasos que enseñaba la profesora.
En esta cuarentena, Obras Basket siempre tuvo la intención de agregar actividades distintivas a las habituales. Jornadas de bingo, karaoke, dígalo con mímica fueron algunos de los ejemplos que las aurinegras hicieron realidad.
Así, no se pierde la comunicación y el encuentro virtual entre las jugadoras de la cantera y categoría superior. “Siempre intento aprovecharlas al máximo. Está muy bueno que sean variadas y entretenidas”, afirmó Josefina Zeballos, conformante de las formativas del club de Núñez.
Esta vez, la mañana soleada del sábado ambientó una distendida clase de Zumba, con la profesora Neus Mas. Se trató de una hora a puro baile y música latina, lo que expandió aún más el clima de entretenimiento y alegría.
Neus Mas contó cómo surgió esta gran oportunidad: «Gracias a mi amistad con Mike (Mitchael Saldaña), quien me escribió preguntándome si me parecía la idea de dar la clase de Zumba a las chicas y me pareció genial».
También, explicó los puntos que priorizó a la hora de planificar la clase. «Se toman en cuenta los siguientes factores. Primero, los participantes, qué edades comprenden, si realizan o no ejercicio. Segundo, la preparación cardiovascular para las chicas adecuándola al ritmo, es decir, la música del calentamiento, intermedio y enfriamiento para ellas. Tercero, música actualizada a sus edades que lleva a la clase más divertida y envolvente. Cuarto, que todos los participantes, incluyéndome, tengamos un momento de diversión que en esta época es imprescindible tenerlas», señaló.
ACERCAMIENTO VIRTUAL
Un aspecto primordial es fomentar la sociabilización y el compañerismo en Obras Basket, especialmente en este delicado presente. Estas actividades promueven esos valores, ya que el trabajo en equipo sigue evolucionando aún en pleno período de aislamiento.
«Destaco lo divertido que fue y la energía positiva que se transmitió en la clase. Me encanta la música y bailar también, aunque no soy muy buena para seguir una coreografía sin saberla», cerró con risas Josefina Zeballos.
«Me pareció muy divertido y una oportunidad más de compartir entre todas algo diferente. En mi caso, lo compartí con mi mamá, nos reímos y disfrutamos mucho. Estuvo muy bueno y ojalá que se vuelva a repetir», añadió la joven jugadora uruguaya.
La última canción que se escuchó en la clase por Zoom estuvo relacionado con el siguiente mensaje: «No estamos solos». Significó un poco de motivación para seguir avanzando junto con las compañeras, a través de los encuentros en las plataformas digitales.
«Me sentí en familia, no había presión de ningún tipo y la disposición de recrear a las chicas. Me agradó la preocupación de los coordinadores en distraerlas y que son importantes para cada uno. Pareciera que se cuidan e interactúan como familia. Eso en otro lugares no es fácil de encontrar», manifestó Neus Mas.