El flamante entrenador de Obras, Bernardo Murphy, habló sobre su presente y futuro en el rockero tras poco más de un mes de anunciada su llegada, y evaluó como se sintió en este reencuentro con la institución: «Muy bien. Muy contento de volver a transitar por el club, con muchísimos recuerdos que vienen indefectiblemente a la mente. Después, entrenando de acuerdo a las medidas de cuidado, lo que hace que sea un comienzo diferente, pero como todos los inicios viene lleno de expectativas».
Como mencionó en oportunidades anteriores, Murphy se encuentra en sintonía con los objetivos de la entidad de Núñez en cuanto a la conformación de su plantel de Liga Nacional: «El proyecto del club es muy claro desde hace varias temporadas. El desarrollo de los jóvenes de la cantera es la prioridad y en base a eso hemos planificado el trabajo. Es un proyecto en el cual me siento muy cómodo, es muy lindo trabajar con jugadores llenos de sueños y con enormes ganas de trabajar y crecer. El grupo de jóvenes tiene algunos jugadores que ya han dado el paso adelante en la maduración, pero el grueso son chicos que tenemos grandes expectativas de que este sea su año de consolidación y despegue», analizó con respecto a la plantilla que tendrá disponible para la temporada 2020-21.
El conjunto aurinegro volvió a los entrenamientos después de varios meses de haber entrenado de manera virtual, y algunas semanas antes de la habilitación de las prácticas, llegó su confirmación en el puesto: «Tuvimos en un principio reuniones vía Zoom con el cuerpo técnico planificando el trabajo, e individuales con cada uno de los chicos por medio de videollamadas, contándoles un poco de la idea de trabajo y de las expectativas que tengo con cada uno de ellos», describió.
Es un comienzo de ciclo atípico, claro está, pero eso no evita que Bernardo ya haya comenzado a conocer a sus compañeros y a sus jugadores: «Me encontré con un cuerpo técnico muy profesional, muy trabajador, con el que será un placer trabajar. Y con un grupo de jugadores con muchas ganas de trabajar y desarrollarse tanto en lo individual como en lo colectivo. Esta primer semana he podido comprobar la ética de trabajo que han desarrollado lo que hace que veamos el futuro con optimismo, más allá de saber que al ser un equipo tan joven deberemos madurar deportivamente para poder ser competitivos en esta liga», señaló con respecto a la reciente vuelta a los entrenamientos.
El retorno de la actividad trae consigo un proceso de adaptación, que progresivamente terminará con un equipo listo para competir cuando inicie la temporada de La Liga Nacional. El DT comentó: «Los chicos han tenido trabajos individuales con el preparador físico, lo que hace que no lleguen con inactividad desde lo físico. Eso ayuda a transitar este momento tan particular que estamos viviendo», y concluyó: «En cuanto a lo basquetbolístico, ir retomando el contacto con el balón y los fundamentos del juego es el primer objetivo, así como ir viendo algunos aspectos tácticos en la medida de las posibilidades».
