La práctica de este viernes de la Tira Norte de las Inferiores rockeras estuvo guiada por los mismos jugadores. En el encuentro virtual se presentaron integrantes de la U15, U17, U19 y dos jugadores de U13.
A lo largo de la semana, los jóvenes de las formativas aurinegras protagonizaron los entrenamientos. Cada chico tuvo un momento para enseñar tres ejercicios y adiestrar a sus compañeros en el objetivo de que lo lleven a cabo a la perfección. Esta modalidad había sido utilizada por los jugadores de la Liga de Desarrollo, o en una jornada compartida entre las Inferiores de ambas ramas.
LAS IDEAS CREADAS POR LOS CHICOS DE INFERIORES
Dino Meregalli arrancó con un ejercicio que consistió en realizar un pique entre piernas y colocar a la vez una botella hacia adelante. Después se ejecutó un crossover y se ubicó más adelante la botella, y así sucesivamente. A continuación, el Cadete sugirió la idea de avanzar picando el balón con una sola mano y retroceder con la misma (sin darse vuelta). En la siguiente actividad se emuló el formato, pero se le agregó el cambio de dirección con la pelota. También, se mezcló el pique entre piernas con el crossover y cambios de dirección.
El segundo bloque del entrenamiento estuvo a cargo de Iván Torres. Su primer ejercicio fue sostener el dribbling mientras se lanzaba al aire un par de medias con la otra mano, y se agarraba sin dejar que se caiga. Luego, los jugadores se tuvieron que colocar un rollo de papel higiénico en la cabeza e impedir que vaya al suelo, al mismo tiempo que desarrollaban el pique de pelota. Por último, explicó la intención de combinar saltos por arriba de una botella, con desplazamientos defensivos.
En el tercer tramo, Danilo DeMarchis mostró el trabajo del dribbling utilizando un palo de escoba y una silla, en el afán de pasar la naranja por arriba y debajo del palo. Después se realizó el mismo ejercicio, añadiéndole el tiro hacia el aire y el agarre de una pelota de tenis (con la otra mano y sin que se caiga). Y en el último se le sumó el pique entre piernas.
Felipe Femenia llevó adelante la cuarta parte de la práctica. Arrancó con la fusión de los movimientos laterales con el dribbling. Asimismo, se tuvo en cuenta la reacción al decir diferentes números (los pares significaban una dirección y los impares la otra). Y en la actividad posterior se hizo hincapié en los desplazamientos en postura defensiva.
El quinto bloque fue explicado por Santiago Molina, quien hizo foco en la técnica de lanzamiento (con una sola mano y sentado en una silla). Además, se unificó el tiro con la recepción previa del balón. Y finalmente, se enlazó un doble cambio de dirección, con una detención y lanzamiento.
LOS COMPAÑEROS AGRADECEN
Uno de los jugadores de las Inferiores, Tiago Coll, resaltó el trabajo de los chicos que se transformaron por un día en entrenadores. «Lo que más valoré fue la responsabilidad y el compromiso con que lo hicieron. Siendo organizados y poniéndole esfuerzo para que todo salga bien», afirmó.
También, señaló el momento favorito de la clase. «A pesar de que las actividades de todos los chicos estuvieron buenas y variadas, los ejercicios que más me gustaron fueron los más creativos. Por ejemplo, tener que picar la pelota manteniendo un papel higiénico en la cabeza sin que se te caiga, o cuando usamos diversos elementos como un palo, botella y pelota de tenis al mismo tiempo. Hace que la actividad sea más complicada y tengas que concentrarte aún más», destacó.
