Un 23 de octubre de 2013 Obras Basket se coronó Campeón Argentino de Clubes U19. Aquel equipo, que no tuvo a Pepo Barral en la definición, contó con diversos talentos de valor. Entre ellos, Francisco Barbotti, único sobreviviente de esos 12 en el plantel de Liga Nacional.
“Tengo recuerdos muy lindos, fue el año que llegue al club, era un grupo espectacular y que se entendía muy bien dentro y fuera de la cancha”, anticipa Barbotti.
Obras transitó la competencia desde abril de 2013 hasta octubre de ese año. Los buenos resultados en el Torneo Metropolitano lo depositaron en los Cuartos de Final del Argentino U19. Allí el Rockero se localizó en la Zona C y avanzó de fase tras dos victorias ante Boca Juniors y Ciclista, y una caída vs Bahiense del Norte.
Obras ganó la licitación para el cuadrangular de semifinales. Por lo que recibió a Unión Alem Progresista, Atenas de Patagones y Bahiense del Norte. Nuevamente, la única caída fue ante el tricolor de Bahía Blanca.
“Mi rol era de muy poca participación, solo tenía 15 años en un equipo U19. Me tocó jugar algunos minutos en casi todos los partidos. Pero lo que más me llenó fue cómo se entendía ese equipo. Aprendí mucho y los chicos eran ejemplos a seguir, para mí. Yo estaba muy feliz de poder acompañarlos”, agregó Pancho.
EL TRAYECTO EN EL HEXAGONAL FINAL
El récord 4-2 parcial dejó a Obras como uno de los protagonistas de la definición. El Hexagonal Final se disputó en Corrientes y se dividió en dos zonas: Regatas, San Martín y Sportsmen de Rosario en el Grupo A. Y Obras, Ciclista y Bahiense del Norte en el Grupo B.
El triunfo sobre Ciclista le permitió acceder a semifinales de competencia, tras una tercera derrota ante BdN. En la previa a la final Obras no tuvo piedad y superó a Sportsmen 80 a 64.
“La final fue uno de esos días que te sale todo bien. Ellos eran los candidatos y eso nos ayudó a querer demostrar que nosotros podíamos traer ese torneo”, argumenta Francisco Barbotti.
El Rockero se volvía a ver las caras con el equipo de Bahía Blanca. Bahiense había superado al equipo de Marcelo Travnik en tres oportunidades dentro de la misma competencia. Además, Obras no contaba con Pepo Barral, por estar presente con el plantel de Liga Nacional.
No fue un desenlace más para el equipo de Nuñez. Fue hora de dar el verdadero golpe. Obras tenía consciencia que se enfrentaba a uno de los equipos referentes de Bahía Blanca, Capital Nacional del Básquet. El aurinegro ensayó un trabajo defensivo a la perfección y anuló el goleo del equipo de Alejandro Navallo. Por lo tanto, ganó la final en un ajustado 58 a 53 y se alzó con el merecido título.
EL ÚNICO SOBREVIVIENTE
Si bien Pepo Barral se convirtió en leyenda para Obras, Francisco Barbotti es el único sobreviviente de aquel título en el club. El joven ala-pivote se mantiene firme y se prepara para afrontar su tercera temporada de Liga Nacional.
Sin secretos, Pancho argumenta porqué pudo continuar en el club y convertirse en atleta de elite: “se fueron dando cosas y las pude aprovechar bien. Seguir hoy en el club es gracias a muchas personas que me ayudaron desde el primer día. También hay un pequeño aporte mío que, a medida que fui creciendo, fui poniendo en práctica todo lo que aprendí y aprendo. Siempre con mucho trabajo y estando en un lugar con buena gente. En Obras existen tiene todas las herramientas para crecer, es todo más fácil”.
Pancho, fiel en su esencia, no olvidó a nadie a la hora de reconocer el staff que lleva el día a día del club: “me gustaría remarcar a todo el personal de Obras que hace un trabajo muy duro diariamente. Utileros, personal de cocina y limpieza, entrenadores, personal médico y del Instituto Obras, prensa y todos los empleados del club”.
