Los Rockeros Juan Ignacio Respaud y Joaquín López Lorenz fueron parte del batacazo de la Selección Argentina en el FIBA Américas U16 de Xalapa, México. Los jugadores de las inferiores del club integraron el combinado nacional que retornó al país con el subcampeonato, tras caer solamente en la final, ante Estados Unidos.
La última semana fue suceso tras suceso para la Selección Argentina U16. Desde el primer día hasta el final del FIBA Américas, Argentina estuvo en boca de todos por brillar en uno de los torneos más competitivos del continente.
“La verdad que no nos imaginábamos tener un torneo tan bueno como el que hicimos. Tuvimos una preparación muy corta de una sola semana donde, si bien nos teníamos confianza, sabíamos que íbamos al torneo con poco rodaje. Pero creo que el plantel respondió muy bien ante todos los rivales”, adelantó Respaud, una de las figuras del equipo.
Argentina dio el primer golpe ante Canadá en la jornada inaugural, con un triunfo claro por 81 a 70. A partir de ahí, el equipo arrasó hasta semifinales y sacó de la cancha a Brasil, México y Chile. Con el boleto al próximo Mundial U17, principal objetivo, tuvo una durísima batalla ante República Domicana (76-74). Solamente cedió ante USA, en un partido en el que también tuvo oportunidades, tras liderar en la primera mitad.
“La verdad es que no imaginábamos un torneo como este. Superar a Canadá, uno de los favoritos, nos dio confianza para saber que estábamos en un buen nivel. Nuestra preparación fue muy intensa, al punto de reconocerlo el mismo Leo Gutiérrez en la charla final del torneo: “Les exigí como si fueran un equipo mayor y respondieron muy bien, estoy orgulloso del resultado logrado en tan solo 10 días de preparación””, objetó Joaquín López Lorenz.
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En lo individual, Juan Ignacio Respaud fue una de las principales armas. El base entrerriano promedió 11.5 puntos, 3.5 rebotes y 3.5 asistencias. Una labor asombrosa. “Me sentí muy feliz de estar viviendo eso, era algo que soñaba de chico y por suerte se me dio y de esta manera que pude dar lo mejor de mí en cada partido”, añadió.
Más allá del éxito deportivo, para los jugadores del club todo es aprendizaje. Al fin y al cabo, se trata de una edad en lo que todo se absorbe y todo se traslada a los hábitos diarios. “Me di cuenta que el partido comienza desde que atas las zapatillas en el vestuario hasta que te las sacas, eso logra una mayor concentración y mejorar las acciones en los cuartos”, sentenció López Lorenz, quien aportó 4.3 puntos y 3.7 rebotes por partido, desde la rotación.
Ambos Rockeros enfocan su objetivo en el boleto que consiguieron: el Mundial U17 de 2022. Argentina, para ese entonces, tendrá una nueva posibilidad de mostrarle al mundo que las canteras nacionales hacen un gran trabajo en la formación. Obras Basket, referencia en la materia, continuará trabajando para que ambos jugadores puedan aportar su talento.