Fernando Zurbriggen, desde su inicio en el básquet, se superó día a día. En Obras fue el ejemplo de atleta de elite. Estudio y profesionalismo de la mano, sin descuidar ambos puntos y alcanzando la excelencia.
En julio 2021 emigró a España y fichó por el CB Obradoiro para disputar la Liga ACB. Desde entonces, atraviesa un proceso de adaptación. Además, ya fue parte de juegos amistosos y se encuentra en la recta final preparatoria para la próxima temporada.
“Mi adaptación es progresiva. Estoy a gusto con la ciudad, principalmente con la parte gastronómica, ya que soy fanático de los pescados y mariscos y Santiago de Compostela referencia en la materia. Creo que lo que más me ayuda a la adaptación es que, tanto la gente del club como los hinchas, muestran su apoyo todo el tiempo”, comenta Zurbriggen.
Para el santafesino, esta experiencia es su primera fuera del país. Por tanto, no solo cambia su vida en la rutina diaria, sino que también cambia su manera de practicar el deporte. “La ACB es la mejor liga del mundo FIBA. Cualquier detalle es determinante y los errores se pagan siempre, creo que este es el punto más importante de mi adaptación deportiva. En cuanto a la rutina diaria, es similar a la forma de entrenar de Obras, con jornadas donde se incluyen todo tipo de trabajos. Tanto individuales como grupales, desde lo físico hasta lo táctico-técnico. Estando aquí comprobé que en Obras se entrena muy bien también”.
Si bien desde que llegó a Obras Basket estuvo lejos de su familia, ahora la distancia es mucho mayor. El fichaje de Alejandro Zurbriggen al CB Zamora, ayuda también a mantener la calidez familiar a menos de 500 kilómetros.
“Que Ale haya fichado relativamente cerca me da tranquilidad y un plan para cuando pueda cruzarme, o en alguna fecha especial compartir. Por otro lado, llegué muy chico a Obras y me acostumbré a tener la familia y mis vínculos a distancia. Es un aspecto que vengo llevando bastante bien”, reflexionó el base.
Contra Unicaja y Breogán, el Obradoiro tuvo sus primeros encuentros de pretemporada oficial. Zurbriggen aprovechó sus minutos para ganar rodaje y confianza del Cuerpo Técnico. “Me voy sintiendo mejor, a medida que pasan los minutos en los juegos. Ya manejo mejor la ansiedad de salir al campo y mi rendimiento mejoró notablemente. El CT trabaja en los detalles, mostrando un apoyo tremendo a mi formación y sobre todo creyendo en el día a día”, agregó.
Por otro lado, además de la confianza del CT, la relación con el resto del equipo también es importante para alcanzar metas colectivas. “La relación con mis compañeros es muy buena, el grupo humano tiene muy buena conexión, creo que eso nos va a jugar a favor a lo largo de la temporada”.
Fernando reconoció, por su perfil físico y técnico, que su rol será más defensivo que ofensivo. Así fue definido y se siente cómodo ante la designación.
Retornando a la vida fuera de Argentina, Fernando Zurbriggen remarca el punto que más le facilita su día a día en Santiago de Compostela: “Lo que más me gusta es la conexión que tiene la ciudad con el equipo, que se sienten muy identificados con el Obradoiro, es el orgullo de la ciudad”.
Como todo punto alto, también hay aspectos que, en la adaptación, son más complejos. Para Fernando, los horarios rutinarios todavía lo condicionan. “Las jornadas arrancan cerca del mediodía y terminan más tarde, pero eso es una cuestión cultural por lo que pude observar. Es hasta que me acostumbre y agarre completamente la dinámica de vivir acá en España”.
En lo individual, esta temporada será de aprendizaje. Será formación y asentamiento en un nuevo básquetbol. Fernando Zurbriggen irá detrás de sus objetivos, algo que está acostumbrado a perseguir y alcanzar: “Mi idea es poder adaptarme a esta Liga tan buena y tan exigente, siendo parte de la rotación del equipo. Espero poder ayudar a cumplir el objetivo de mantener la categoría y crecer individualmente en mi nivel de juego en todo el proceso”.
Créditos de imagen: Adrián Baulde.