A lo largo de los años y luego de mucho trabajo de Cantera, Obras Basket ha formado personas y jugadores que, en mayor o en menor medida, han podido valerse en el ámbito profesional una vez terminada la etapa del aprendizaje de base. En esta línea, un símbolo aurinegro como el “Pipa” Juan Gutiérrez, con un extenso recorrido en el básquetbol español y en la Selección argentina, sea el ejemplo más visible y resonante.
¿Pero qué es de la vida de aquellos que emigraron en busca de nuevos horizontes? ¿Qué recuerdan de su etapa de formación en Obras? Alejandro Alloatti, Cristian “Titi” Cortés y Martín Gareis son tres hombres surgidos de las entrañas de las formativas del club. Todos ellos, por supuesto, no se olvidan de sus orígenes.
Entre el santafesino Alloatti y el rosarino Cortés no solo existe una relación de amistad, sino también de récord. Es que ellos son los jugadores más jóvenes en debutar en la Liga Nacional, con apenas 14 años. Alejandro fue el primero en hacerlo, pero en 2005 Cristian le quitó el trono: con 14 años, cinco meses y 27 días y vistiendo la camiseta de Obras, el entrenador Guillermo Vecchio lo mandó a la cancha en lugar de Facundo Sucatzky, en una derrota ante Argentino de Junín y en una temporada 2004/05 que desembocó en el descenso al TNA. Sin embargo, Titi no olvidará jamás esos tres minutos que jugó, ese rebote que tomó y esa asistencia que brindó en aquel gran primer desafío.
“Llegué a Obras en enero de 2005. El técnico de la Liga era Juan Pablo Boadaz y los de inferiores eran Ignacio Narvaja y Nicolás Lovece. Me reclutaron por un campus que se hizo en diciembre de 2004 que duró cuatro días. Y bueno, unos días después de que terminó me ofrecieron ir a jugar. Decidí que sí porque me había encantado el club y el trato de todos, y sobre todo porque tenía decidido que quería jugar al básquet”, cuenta su historia Cortés.
Por otro lado, se refiere a su etapa de reclutado. “Fue increíble. Si bien el primer año fue duro porque cuando llegué era muy chico y la adaptación no fue para nada fácil lejos de la familia, tuve la suerte de llegar a un club con gente muy buena que me ayudó en todo lo que necesitaba, no solo en la parte deportiva sino también en lo humano. Narvaja y el gran Heriberto Schonwies fueron fundamentales en ese sentido. Fue una etapa muy linda, disfruté mucho de todo. Fue una experiencia genial, que si podría volvería a vivir”, asegura el base, quien fue campeón de Capital en cadetes y juveniles y del Argentino de juveniles, para luego jugar seis temporadas con el primer equipo. Además, fue de Selección argentina en varias oportunidades.
Ya con 24 años, un hijo de 10 meses que se llama Benjamín y luego de pasos por Mogi das Cruzes (Brasil), Abejas de Guanajuato (México) y Estudiantes de Concordia, su presente es Halcones Rojos de Veracruz, equipo de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México.
En 1999, a los 14 y con sorprendentes 2.01 metros de altura, Obras recibió a Alloatti. “Llegué a través de Raúl Ostrosky, un hombre que estaba en la Comisión Directiva en ese momento. Él viajaba a Santa Fe por trabajo y se juntaba a jugar con un grupo de veteranos donde estaba mi viejo, quien me llevaba a jugar con ellos cuando yo no entrenaba en Unión, mi club. Hicieron el contacto y me reclutaron enseguida”, explica. Y continúa: “El DT de la Liga era el Tola Eduardo Cadillac, quien rápidamente comenzó a citarme a entrenar con el plantel. Más adelante llegó Vecchio y él fue quien me dio la chance de convertirme en el jugador más joven en debutar en Liga”.
Ale lamenta que “en inferiores no tuvimos la oportunidad de ganar campeonatos, perdimos un cuadrangular final de Liga Nacional juvenil”, aunque repasa con alegría duelos espectaculares en el torneo de Capital “contra rivales como Banco Provincia, Vélez, Lanús y la camada más brillante que ha tenido Boca en formativas”.
Al mismo tiempo, el ala pivote destaca lo mejor de haber sido formado en el club. “De las cosas más lindas que tenía ser reclutado era que el colegio estaba en el mismo predio. Nos despertábamos cinco minutos antes del timbre de entrada y en los recreos, después del almuerzo, nos íbamos a dormir la siesta”, dice, refiriéndose al Instituto Obras. Y confiesa: “También éramos bastante irresponsables y faltábamos demasiado, cosa que lamenté años después. Nunca hay que dejar de estudiar, es algo que aprendí de más grande y que trato de hablar con los jóvenes de hoy”. De hecho, Alloatti demostró que nunca es tarde: el año pasado, a los 30 años, terminó el secundario.
Pero lo más lindo de su historia en el club quizás no pase por lo deportivo, porque en el colegio conoció a Natalia, con quien se casó y tuvo dos hijos: Felipe, de 7 años, y Catalina, de 2. “Todo esto me dejó experiencias únicas y muchos amigos que aún mantengo y con quienes nos seguimos viendo, y cada vez que lo hacemos no faltan las anécdotas de aquellos hermosos años”, afirma.
Jugador de diversas selecciones nacionales juveniles, Alejandro disputó cinco temporadas de Liga Nacional con Obras en dos etapas y fue campeón del Torneo Interligas 2011, con Julio Lamas como técnico. Desde la 2011/12, su equipo es Libertad de Sunchales.
Ya más acá en el tiempo, Martín Gareis (22) fue uno de los integrantes de las últimas camadas. Llegó en 2008 desde el club Quique de Paraná, su ciudad natal, al mismo tiempo que Cristian Scaramuzzino y Lautaro Fraga, dos jugadores que también tuvieron participación con Obras en la Liga Nacional.
“Bernardo Murphy, el entrenador de ese momento, fue el que nos llamó para que fuéramos a jugar. Con Lautaro y Shaggy (así es el apodo de Scaramuzzino, por el personaje de Scooby Doo) compartíamos habitación y terminamos la escuela juntos. Y a principios del año pasado me recibí de profesor de educación física en el Instituto. Obras me permitió terminar secundario y luego tener un título terciario”, cuenta.
En 2010 se incorporó al primer equipo, conducido por Lamas, y también fue campeón de los Juegos ODESUR con la Selección argentina U18, en Medellín, Colombia, mientras que en inferiores se consagró en Capital con los U17 y U19 y también logró el Argentino de Clubes U19. Ya con la Primera, participó del título conseguido en la Liga Sudamericana 2012 y del subcampeonato de LNB en la temporada 2011/12.
Tras su estadía en Huracán de Trelew, Tincho llegó a GEPU Española de San Luis para continuar en el Torneo Nacional de Ascenso.
En el otro extremo del camino se puede encontrar a Pedro Barral y Tomás Zanzottera, dos jóvenes actualmente instalados en el plantel de Liga Nacional y con un futuro muy interesante. Ellos también están marcando su camino a medida que lo van transitando.
Algunas historias de vida de lo que fue y es ser reclutado en Obras Basket.
FUENTE: Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket