Tras un primer paso por Europa, Pepo Barral retornó a Obras para completar el resto de la temporada. El base argentino vistió la camiseta del ALM Évreux, Básquet Girona y Saint-Quentin Basket-Ball.
Pedro atravesó su proceso de recuperación tras una lesión que lo alejó de su último club y permanecerá en el club hasta el final del presente año competitivo. “Estoy muy contento de que nuestros caminos se vuelvan a encontrar. Porque quiero mucho al club, a la gente que trabaja dentro, y también conozco la manera en la que se trabaja el día a día. Eso es muy valioso ya que quiero ir en búsqueda de mi mejor versión. Va a ser un desafío nuevo por completo y tengo muchas ganas de disfrutarlo”.
Pepo Barral dejó Obras Basket el 30 de mayo de 2020, cuando firmó para jugar con el ALM Évreux, en la segunda división francesa. Luego, cubrió la ausencia de Álex Llorca y tomó la base de Básquet Girona en la LEB Oro, donde se vio su mejor versión europea. Por último, regresó a la segunda división de Francia, para defender los colores de Saint-Quentin Basket-Ball.
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Tras una lesión, volvió a Argentina y se sumó al Rockero. Además, realizó un balance de su paso por el viejo continente: “a pesar de no haber podido encontrar una regularidad dentro de la cancha como me hubiese gustado, noto que crecí en muchísimos aspectos tanto deportivos como extra deportivos”.
“Encontrarme en un lugar nuevo con culturas, idiomas, filosofías distintas, formas de trabajo, entre otras cosas, totalmente diferentes a la que estaba acostumbrado, me hicieron crecer mucho. Hoy me siento mucho más maduro, primero por una cuestión de edad y segundo por diferentes experiencias buenas y no tan buenas que me tocaron vivir”.
Para Barral no fue una simple experiencia deportiva. El factor agregado de la cultura y encontrarte en distintos países, también lo nutren como humano y lo forma para próximos desafíos. Este próximo en Obras es uno de ellos: “soy optimista. Siempre pienso que, si encaramos bien el día a día y ponemos el foco en ser un poco mejores todos los días, es más probable que pasen cosas buenas”.
Si bien compartió con gran parte del plantel su última temporada en el club, Pepo se encontró con nuevos compañeros, entrenador y filosofías. Por eso, atraviesa una nueva etapa de adaptación en su propio hogar. “Al equipo lo veo muy bien. Conozco mucho a varios de los chicos y me encanta verlos de esta manera. Me están ayudando mucho, creo que con el correr de los partidos los iré conociendo aún más y así poder encontrar sociedades”.
Se viene una nueva versión de Pepo Barral en Obras.
El hombre que supo batir distintos récords vuelve a su casa.
