2014 fue un año cargado de desafíos para la Tira B de Obras Basket. La temporada del torneo de Capital, que terminó con la permanencia de la categoría en el Nivel 1 Norte luego de vencer en los playoffs a Atlético Boulogne, y la participación en el 3×3 de los Juegos Nacionales Evita fueron los puntos más importantes de un año exigente. Luego de un paso muy exitoso de Alberto Denegri como entrenador, responsable de tres años de ascensos ininterrumpidos, la posta pasará a Guido Fabbris, quien ya comenzó a trabajar con los chicos.
“El año fue positivo. Entramos entre los primeros cinco equipos de la Conferencia Norte 1, con rivales como Náutico Hacoaj, San Andrés, Caza y Pesca y Beccar, todos equipos que anduvieron bien, por eso era un grupo fuerte. Pudimos mantener una base de jugadores, muy poquitos chicos se incorporaron para esta temporada. Y lo más importante es que todos pudieron evolucionar”, comentó Denegri sobre el equipo en el torneo doméstico.
Sin duda, la presencia de los chicos de Obras (Tomás Fucci, Alejo Rodríguez, Franco Sutera y Ernesto Etchart) representando a Capital en el 3×3 de los Evita fue muy importante, sobre todo para ganar roce con buenos jugadores de todo el país. El equipo aurinegro le ganó a Salta, Santa Fe y Corrientes y cayó frente a Tucumán, Santiago del Estero y Chaco. “Fue un buen torneo para nosotros. Los chicos vivieron una gran experiencia. La competencia fue óptima y estuvimos parejos. Hicimos buenos partidos a pesar de tener enfrente chicos del interior muy potentes de físico”, remarcó Alberto.
A la vez, describió a cada uno de los chicos. “Los vi bien. Ese torneo lo jugaron cuatro que tienen una buena posibilidad en 2015 jugando su segundo año de cadetes, por lo que este roce les vino bárbaro. Alejo tiene muy buenas condiciones, jugó en la Primera de Capital, tuvo buenos minutos y fue protagonista en muchos de esos juegos. Franco, un chico fuerte físicamente que llegó desde 17 de Agosto, me gustó mucho. También tiene posibilidades de tener un buen futuro”, explicó.
Y siguió: “En el caso de Tomás, su altura va a ser una limitación que va a encontrar, más allá de las grandes condiciones técnicas y la actitud que tiene para jugar al básquet. Por eso lo hicimos empezar a jugar de base, porque justamente es el puesto de la cancha donde va a encontrar un lugar de protagonismo en un mejor nivel de competencia. Y Ernesto nos dio una mano en el juego interno y tiene un tiro interesante. En 2014 jugó siempre de frente, el tema es ir bajándole puestos. Todo depende de la maduración de cada uno de ellos. Deberán seguir evolucionando”.
Fucci, uno de los protagonistas de aquel equipo y buen proyecto de las inferiores del club, coincidió en que “pudimos competir, estuvimos a la altura y podríamos haberle ganado a cualquiera de los que enfrentamos. Habiendo visto jugar a todos, tranquilamente podríamos haber estado entre los mejores”.
Además, se refirió a los buenos momentos que le tocó vivir, como ser parte del grupo que se consagró campeón del Argentino U15 en Bahía Blanca a fines de 2013, y los relacionó con el esfuerzo que hace en cada entrenamiento. “Una vez escuché que la suerte de un jugador está en relación directa con cuanto entrena. Me siento identificado con eso, porque entreno mucho y desde que estoy en el club, hace ya cuatro o cinco años, pude jugar torneos nacionales, tanto Juegos Evita como la Liga Nacional U15, en la que pudimos ser el mejor equipo del país. Siempre tuve la posibilidad de rozarme con los que se cree son los mejores jugadores de Argentina. Eso siempre lo pienso y me pone muy contento”, destacó.
La temporada 2015 está por comenzar y el nuevo entrenador Guido Fabbris tendrá el gran desafío de continuar por el buen camino.
FUENTE: Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket