Hace algunos años, Obras Basket implementa el método de reclutamiento de jóvenes promesas. El objetivo de la institución es formar categorías formativas con gran potencial para que en un futuro cercano el equipo profesional comience a nutrirse de ellos.
Actualmente, el básquet aurinegro ha sido representado en distintos seleccionados nacionales como provinciales. Este año dos jugadores viajaron a Grecia para disputar el Mundial U19 y en cuestión de horas cuatro jugadores de la institución vestirán los colores albicelestes para defender a Argentina en el campeonato Sudamericano U17.
Por estas razones, el jefe de las categorías formativas Marcelo Travnik destacó el momento que pasan las inferiores masculinas, el trabajo que desarrolla Obras Basket y qué mensaje le brindan a los padres con respecto al reclutamiento.
-Obras a través de sus inferiores ha conseguido ser representado en diferentes selecciones argentinas, ¿por qué se dan estos casos?
-Que los chicos de la cantera de Obras fueran al Mundial U19 en Grecia, como Fernando Zurbriggen y Lautaro Berra, y que ahora cuatro jugadores U17 (Francisco Barbotti, Santiago Ibarra, Luca Valussi y nuevamente Lautaro Berra) estén en la selección argentina para disputar un Campeonato Sudamericano es consecuencia de un trabajo a largo plazo y una planificación dentro de un proyecto integral que tiene el club desde hace unos años. Obras es uno de los pioneros en esta situación de reclutamiento y este plan integral. Con plan integral me refiero a que los chicos, a partir de diciembre, es probable que vivan en el club, en la nueva concentración. Se están construyendo unos dormis de primera calidad que creemos que estarán siendo terminados para diciembre y los chicos podrán vivir ahí. Estudian en el instituto José Ingenieros, hacen básquet acá, pesas también acá, se alimentan acá. Creo que hay que remarcarlo. Este tipo de cosas son fruto de una planificación a largo plazo para los chicos. Trabajando muchos profesionales con ellos: la nutricionista Gabriela Parentini, Leandro Bonino -PF-, Santiago Petersen, Ignacio Narvaja, Guido Fabbris y Gustavo Avellaneda como entrenadores, y el psicólogo deportivo Germán Diorio.
-Si bien algunos chicos están ya hace aproximadamente tres años y si siguen sumándose, ¿el objetivo es seguir detectando jugadores?
-Sí, también lo que hay que recalcar es el apoyo que tenemos del presidente Fabián Borro. Sin él esto no se podría hacer. Él está todo el tiempo apoyando y tratando que el club invierta en la cantera. Es muy importante para el equipo profesional. También trabajamos en conjunto con el manager Gregorio Martínez y el dirigente de las formativas Diego Ricci. Tratamos de buscar y detectar talentos en otros lugares de Buenos Aires u otras provincias para poder hacer que vengan al club y desarrollarlos para que estén lo más cerca posible del equipo profesional.
-¿Cómo detectan a los jugadores reclutados?
-A los chicos les hicimos un seguimiento deportivo. A Fernando Zurbriggen y Lautaro Berra les hicimos un seguimiento. A Lautaro le realizamos un seguimiento de un año y medio, casi dos, antes de que pueda venir a jugar acá al club, y a Fernando de un año. Los vimos en torneos nacionales, a través de datos que recogíamos por otros entrenadores y de nuestra visión en los campeonatos. En base a ello hicimos el esfuerzo de traerlos. A los otros chicos fue de la misma manera. Además, mediante algún contacto que entablamos con entrenadores del interior del país, donde tenemos convenios con algunas instituciones y ellos nos abastecen de datos para que nosotros también podamos ir a torneos locales como nacionales, o ir a partidos para poder evaluarlos y también poder ver si realmente es lo que estamos buscando.
-El reclutamiento se trata de jugadores menores de edad, ¿cómo se inicia la tratativa con los padres y qué mensaje le brindan a ellos para que sus chicos continúen su futuro en Obras Basket?
-El primero, y más importante, es que puedan terminar sus estudios secundarios, orientarlos y apoyarlos si quieren seguir una carrera para su futuro. Creo que al ser un club que hace mucho tiempo está trabajando muy bien en la parte de reclutamiento, tiene experiencia y una estructura de primer nivel nacional para lograr la confianza. Creo que hoy Obras está dentro de las primeras cuatro estructuras de la Liga Nacional. Al igual que en la parte de Cantera. Si no es la primera, está dentro de las cuatro primeras, pero Obras ha avanzado muchísimo en los últimos seis años. Creo que esto es parte de lo que mencionaba anteriormente de la orientación y fuerza que tomó el proyecto, el apoyo institucional y las ganas de crecer día a día.
-¿Qué pautas tienen en cuenta al seleccionar un jugador para la cantera?
-Nosotros a la hora de detectar un jugador, si vemos que es muy chico de edad, tratamos en lo posible de que se quede en el lugar donde vive y lo hacemos por medio de seguimientos mensuales o trimestrales, con informes de los entrenadores o nutricionista y preparador físico. De ahí en más, comienza el seguimiento. A Lautaro Berra por citar un ejemplo, que fue el último en llegar, lo detectamos a mediados del año 2013. Estuvo viniendo al club cada dos o tres meses, se llevaba su suplemento para aumentar de peso, rutinas físicas y de técnica individual que el trabajaba con su entrenador de Firmat Football Club, Manu Sánchez, y este año, en enero, ha podido instalarse en el club. Con respecto a los padres, una vez que tenemos detectado al jugador, lo que hacemos es hablar con ellos, con los entrenadores y los clubes para mostrarles y que puedan observar como trabajamos nosotros y después está la confianza que tienen ellos en nosotros de poder dejar a sus chicos acá, para que nosotros les brindemos las herramientas para que en un futuro ellos puedan acercarse al profesionalismo.
