Obras Sanitarias de la Nación festeja hoy sus 99 años de vida en el marco de un crecimiento sostenido en cada una de sus áreas, principalmente en los ámbitos educativo, deportivo e institucional.
“Celebramos con profunda alegría un nuevo aniversario de nuestro club y afrontamos con la mayor de las convicciones y esperanzas el año de nuestro centenario”, señaló Fabián Borro, presidente de Obras Sanitarias. “Estamos en proceso de crecimiento en todas las áreas, disfrutando el presente e invirtiendo hacia el futuro. Tenemos un club de múltiples actividades, un Instituto de prestigio que es ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires y competimos en básquetbol, a diario, en los máximos niveles del profesionalismo”, agregó.
Las tres unidades estratégicas de Obras (básquetbol, Instituto y disciplinas en general) están inmersas en un proceso de renovación de imagen, que comenzó en el año 2015, y que se profundizará en el actual ciclo. A su vez, las mejoras en infraestructura han sido innumerables y prometen extenderse en el futuro cercano, con el objetivo de brindar una educación formativa y académica de excelencia para todos sus alumnos, un entorno favorable para sus deportistas y un club modelo para sus socios y seguidores.
UN PRESENTE ENRIQUECEDOR
En nuestras cuatro sedes (Figueroa Alcorta, Mariano Acha, Paraguay y Libertador) brillaron y crecieron grandes deportistas y, por sobre todas las cosas, grandes personas. En la actualidad hay una quinta sede en construcción en Berazategui para ampliar la oferta y los servicios.
Dentro de las instalaciones de Libertador, brilla el Instituto Obras, que desde 1977 ayuda a la formación de jóvenes, con planes de estudio orientados al deporte y medioambiente, contando en la actualidad con todos los niveles de enseñanza: Pre-escolar, Primario, Secundario y Terciario, además del nacimiento de un Centro de Idiomas para el estudio de inglés y portugués.
En la actualidad, el Instituto Obras y el Club Obras Sanitarias promueven la práctica saludable y brindan una oferta atractiva y variada para toda la comunidad. El básquetbol continúa brillando en los planos más importantes del profesionalismo y se luce con las divisiones inferiores, gracias un programa de becas de lujo que promueve educación y deporte, y es ejemplo en todo el país.
En ajedrez, además, Obras es referente, campeón de la Liga Nacional y cuna de grandes estrellas de la disciplina. La natación y el rugby siguen dando alegrías y se incorporan a la oferta para toda la comunidad el tenis de mesa, el tenis tradicional, el atletismo, el judo, el taekwondo y el karate, ampliando el horizonte y las posibilidades en todos los rubros con las Escuelas Deportivas.
En el año rumbo al centenario, Obras sigue persiguiendo el honor, la grandeza y el éxito a través del profesionalismo y la gestión.
UNA HISTORIA RICA EN LOGROS
Para ir al nacimiento de todo hay que remontarse a marzo de 1917.
Obras Sanitarias de la Nación, como muchas compañías de la época, era más que una simple empresa: un espacio de pertenencia, lugar del cual los trabajadores se sentían parte, también desde el esparcimiento, el deporte y la vida social.
Cuenta la historia que el 27 de marzo de 1917, diecinueve empleados de la empresa se reunieron para sentar las bases del club y expresaron su propósito: “.la formación de un centro deportivo que agrupe en su seno a los miembros de dicho cuerpo de empleados… que quieran dedicarse a las diversas nobles prácticas de los ejercicios físicos en cualquiera de sus manifestaciones saludables.”
El 22 de marzo de 1925 se inauguró oficialmente el campo de deportes, con instalaciones para la práctica de atletismo, bochas, fútbol, natación, pelota paleta, rugby y tenis. Y el mismo día, pero de 1941, se habilitó la sede central, ubicada en Paraguay 2060, permitiendo incorporar al club nuevas actividades deportivas cubiertas y otras de carácter cultural y de esparcimiento.
Llegándose a convertir en una de las Asociaciones Civiles más tradicionales e importantes de nuestro país, no resulta exagerado afirmar que Obras forma parte de la historia viva de la Argentina, con destacados logros en su haber, siendo cuna de distintas generaciones de deportistas que en su ámbito vieron crecer su amor por los colores negro y amarillo, integrando alguno de los equipos representativos en disciplinas como básquetbol, vóleibol, rugby, hockey, esgrima, tenis, pelota paleta, hockey y pesas.
Fueron sus logros culturales los que alimentaron la fama de Obras, ya que desde 1978 ofreció en su estadio los espectáculos más destacados de la Ciudad de Buenos Aires. Por su escenario dejaron huellas los máximos referentes de la música argentina, con artistas como Charly García, Luis A. Spinetta, León Gieco y Fito Páez. No en vano el estadio fue bautizado como “El Templo del Rock”, ya que supo albergar a grupos como Los Violadores, Los Ratones Paranoicos, Rata Blanca, Riff, Soda Stereo y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, entre otros. También pasaron por su escenario los máximos exponentes de la música extranjera, con figuras como B.B. King, Caetano Veloso, Alfredo Zitarrosa, Rubén Blades, Bob Dylan y grupos como The Police, Sex Pistols, Iggy Pop y Los Ramones.
Obras fue sede de eventos deportivos de nivel internacional, como la Copa Intercontinental de básquetbol William Jones (fue campeón en 1983), la Liga Sudamericana de Básquetbol (campeón en 2012), el Torneo Sudamericano de Karate Do, el Torneo Master de Tenis, el Torneo Internacional de Hockey sobre Patines, la Copa Mundial de equipos Campeones de Vóleibol y diversos torneos de ajedrez de jerarquía. Fue el primer club de Sudamérica en adquirir una cancha de césped sintético para la práctica de hockey, en el año 1980, por donde también pasaron los momentos deportivos más prominentes de dicho deporte. Además, la actividad deportiva prosigue desde el complejo dedicado al tenis, la Sede Alcorta, y el edificio de Paraguay 2060, la ex Sede Central, donde funciona un moderno gimnasio, pileta de natación, etc.
No hay dudas de que el Club Atlético Obras Sanitarias de la Nación fue, es y será un símbolo de la Ciudad de Buenos Aires.
