En este recorrido para conocer más los chicos de las inferiores de Obras Basket, es el momento de hablar con Adriano Maretto, integrante del equipo U17 A. Su apellido lo dice todo: es uno de los hijos de Javier Maretto, una gloria de la Liga Nacional, campeón con Ferro y actual entrenador de la Liga de Desarrollo y coordinador del básquet de Libertad de Sunchales, club que lo vio nacer en este deporte.
–¿Cómo inició tu camino en el básquet?
-Arranqué a jugar en River a los cinco años, ya que siempre viví en la zona. Mi viejo me llevó y me encantó. Ahí estuve hasta 2013, hasta que decidí llegar a Obras siendo Sub 14.
-¿Por qué cambiaste?
-Sentía que en Obras había más nivel y horas de entrenamiento. Sobre todo eso, mejor gimnasio y preparación física. Así que decidí unirme. Este es un club donde está todo más armado. En ese sentido lo veo muy profesional.
-¿Qué sentís que mejoraste a partir de ese cambio?
-Desde que llegué mejoré mucho el físico, el manejo del balón con la mano inhábil (NdR: es derecho) y la defensa. Creo que estoy trabajando bien. La categoría en la que juego es bastante exigente y hay que entrenar duro para ser lo más competitivo posible.
-¿Siempre jugaste de base, no?
-Sí, toda la vida.
-¿Seguís a algún jugador?
-El más cercano es el «Pepo» Barral. Está jugando en la Liga Nacional hace bastantes años y siempre veo lo que hace.
-¿Qué pensás que es lo mejor que hacés adentro de la cancha?
-Y, depende la etapa, tuve de todo. Corro el contraataque, trato de pasarla mucho y también de anotar. Depende la situación. En ese sentido me gusta un poco Maxi Stanic. Trata de ordenar muy bien a sus equipos.
-¿Te da muchos consejos tu papá?
-Me dice que lo más importante es entrenar y terminar la escuela. Soy escolta de la bandera, así que por ahora voy bien (se ríe). Me marca que le preste mucha atención a los entrenadores y que trate de autoexigirme, no solo trabajar en las prácticas. Le hago mucho caso. Me ve bien y metido en lo que me gusta.
-¿Cuáles son tus objetivos en el básquet?
-Me quiero dedicar a esto. Me gustaría llegar a jugar en la Liga Nacional, o si no lo más lejos que pueda. No pasa nada.