En una noche repleta de show a puro rock, emociones y mucho básquetbol, Federico Van Lacke fue uno de los estandartes del triunfo de Obras Basket ante Atenas, con 17 puntos, tres rebotes y tres asistencias. «Era fundamental empezar el año ganando para tomar confianza», dijo el escolta.
Van Lacke analizó en profundidad el partido. «Fue muy peleado. Nosotros empezamos un poco irregulares en el primer cuarto y recibiendo muchos puntos. Si bien estábamos anotando, lo que permitió que no se nos vayan en el marcador, no encontrábamos la identidad con la que Obras tiene que jugar. En el transcurso del segundo cuarto mejoramos un poco la defensa y en el entretiempo pudimos hablar y pasar las cosas en claro. Después tratamos de defender mucho más duro y pudimos bajar el goleo de Atenas. Herrmann estaba haciendo mucho daño y eso generaba que otros pudieran anotar y ayudar. Pudimos aferrarnos a la defensa, aunque no estuvo a la altura de lo que queremos. Así llegamos al final con un poco más de aire. Sabíamos que ellos tenían un equipo más corto por algunas bajas. Pudimos aprovecharlo gracias a la energía de todos. Cada uno puede aportar algo, presionando, defendiendo mucho más, y de esa forma desgastar a los rivales. Y tuvimos también la fortuna de ganarlo con ese triple final de Cedric (McGowan)».
Más allá de la victoria, Van Lacke sabe que hay cosas para mejorar y recurre a la autocrítica. «Tenemos que jugar mucho mejor, sobre todo en defensa, para tener opciones de competir en cada partido. Algunas veces ganaremos y otras no, pero debemos defender mucho más duro y más friccionado para poder tener opciones de ganar en esta Liga», comentó. Y agregó: «El desgaste que provocamos siempre llega en el final del tercer cuarto y en el último. Es ahí cuando el equipo empieza a correr más, cuando el otro equipo baja un poco los brazos. Nuestra dura defensa hace que el rival pierda un poco el control del juego. Es lo que queremos conseguir en cada partido. Estamos tranquilos de que ganamos pero ya hay que pensar en juego que viene para no arrancar irregulares e implementar una defensa más agresiva para dejar a los rivales en 60 o 65 puntos, que es lo que Silvio (Santander) nos pide».
Sin duda era un partido ideal para dejar atrás las tres derrotas en fila del final de 2013. La rotación de equipo bien larga impuesta por Silvio Santander y los entrenamientos previos con todo el plantel a disposición fueron algunas de las claves. «Uno viene con más ganas y renovado después de tantos días de entrenamiento. Este mes tenemos muchos partidos en casa y debemos jugar con autoridad. Era fundamental empezar el año ganando para tomar confianza. Este es un equipo que recién ahora está entrenando completo después de mucho tiempo. Con la incorporación de Juan Manuel (Fernández) somos un equipo aún más largo y con más versatilidad. Esperemos seguir trabajando de esta forma para poder volver a ganar el viernes», afirmó.
Mañana, desde las 20.30, el rival será Quimsa de Santiago del Estero, nuevamente en El Templo del Rock. «Es un rival durísimo y totalmente diferente a lo que es Atenas hoy. Es un equipo mucho más interior, con jugadores de más peso y más largo. Tenemos que jugar concentrados los cuarenta minutos y no dar ventajas para no sufrir y tener que ir remando de atrás todo el partido», analizó Van Lacke.
FUENTE: Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket