Juan Ignacio Sánchez firmó con Obras en febrero de 2010, luego de estar varios meses parado, tras rescindir su contrato con el Real Madrid de España. Su llegada al elenco de Núñez significó su regreso al básquet argentino después de 14 años en el exterior, que incluyeron pasos por el básquetbol universitario estadounidense (Temple), NBA y Europa. Se unió al equipo comandado por Carlos Duró con la temporada ya comenzada, y se reencontró con dos grandes amigos, como Gabriel Fernández y Juan Espil, quienes ya formaban parte de aquel plantel.
Su debut con la Aurinegra se produjo el 14 de febrero, ante Boca. Aquella noche de domingo quedará en la memoria de todos los que asistieron al Templo del Rock y pudieron deleitarse con la prolijidad, calidad y experiencia de Pepe, quien a sus 32 años, todavía tenía mucho por dar adentro de la cancha. El base brindó un espectáculo total, con 12 asistencias, 14 puntos, cinco rebotes y cuatro recuperos. Además, la compañía de otros dos históricos, como Espil (17 tantos) y Fernández (11), y el triunfo obtenido ante el Xeneize, por 93-88, hicieron de esta una jornada única en el estadio de Avenida Libertador.
Pepe jugó otros ocho partidos con el Rockero durante la campaña, frente a Atenas, Regatas Corrientes, La Unión de Formosa, Libertad de Sunchales, Quimsa, Lanús, Quilmes y Olímpico, hasta la fecha 25 de la segunda fase, a cinco juegos de comenzar los playoff. En esos nueve cotejos consiguió un promedio de 4.8 unidades, 6.1 pases de gol, 3.2 tableros, 1.9 recuperos y 23 minutos en cancha. Durante su estadía, Obras sumó cinco triunfos y cuatro derrotas. Más adelante, los comandados por Duró, ya sin Sánchez, fueron eliminados en primera ronda de postemporada, a manos de Boca.
Más adelante, el armador decidió volver a Bahía Blanca, con el propósito de reconstruir el básquetbol de su ciudad natal. Se convirtió en jugador y dirigente de Estudiantes (Bahía Basket), y hasta el día de hoy, ya fuera de las canchas, se mantiene como la cara visible del programa. A lo largo de su carrera, Sánchez disputó ocho torneos oficiales con la Selección Argentina, entre los que se destacan tres Mundiales (1998, 2002 y 2006) y los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde entró en la historia grande del deporte nacional, al traer la medalla de oro.
