La segunda jornada del Campus de Obras Basket estuvo cargada de actividades y sorpresas para los chicos. Lo más destacado fue la charla que brindaron los jugadores del plantel de Liga Nacional en el Templo del Rock.
«Vinimos con Martín (Leiva), Fer (Zurbriggen), Fede (Mariani), Tomás (Zanzottera) y Matías (Bortolín) a hablar un poco de nuestra historia, de lo que vivimos en el pasado. Además contamos en qué situación estamos hoy en día para tratar de demostrarles a los chicos que con sacrificio y la experiencia adquirida a lo largo del tiempo se pueden cumplir los objetivos que uno se proponga», comentó Pedro Barral.
Sobre la admiración que le demostró cada uno de los chicos a través de sus caras o la atención a la hora de escuchar, sostuvo que «me cuesta creer eso todavía, porque parece ayer que yo estaba en el lugar de ellos escuchando a jugadores de Liga en este mismo Campus. Si a los chicos les sirve, a mí me encanta dar una mano. Me siento muy feliz por eso».
Todos dejaron un mensaje claro: si bien el deporte es importante, la prioridad siempre tiene que ser la escuela. Desarrollo intelectual para luego nutrir al desarrollo deportivo.
En el transcurso de la mañana, el entrenador Ignacio Narvaja se encargó de hacer todo tipo de trabajos de fundamentos. Después se armaron las competencias de tiros libres. Alrededor de las 15, tras la charla con los jugadores, se retomaron las actividades. Se dividieron en grupos y trabajaron diferentes aspectos dentro de lo que es el lanzamiento y el pase.
Vanesa, mamá de Santino, uno de los chicos de inferiores del club, compartió su impresión sobre lo que se vivió ayer. «Fue muy lindo, está bueno saber la historia de cada uno. Uno se emociona escuchando, por ejemplo, la historia de Bortolín, de como estando lejos le falta el abrazo de su mamá. Llega al corazón, más siendo madre», destacó.
Y agregó sobre su hijo: «Yo me prendo en todas, lo acompaño a todos lados. Es lo que a él le gusta. Me pone bien ver que se divierte. Esto no deja de ser una actividad en familia. Lo veo muy enganchado con el básquet».