La preparación para el Premundial U18 inicia este lunes la etapa final, y Agustina Marín cuenta lo mejorado que está el plantel y lo fortalecido que siente al grupo tras dos meses y medio entrenando en pandemia.
“Las 18 que estamos en el plantel nos vemos gigantes. No le tenemos miedo a ningún equipo. Confiamos en que estamos hace mucho tiempo entrenando, que tenemos todas las herramientas para llevarnos esos partidos y el pase al Mundial, y lo vamos a demostrar. Sin importar la altura y el peso, sea quien sea, sin las ganas y el deseo, no hay nada”. Así ilustra Marín el sueño mundialista que comparte con sus 17 compañeras, el cual las impulsó a entrenar bajo las exigencias de Gregorio Martínez y su cuerpo técnico durante 72 días, en los momentos más duros que atravesó nuestro país por la pandemia, sin siquiera un caso positivo.
Este lunes, la escolta entrerriana y el resto del plantel iniciarán la última fase de la preparación hacia el Premundial U18 de Cali (Colombia), a disputarse entre el 3 y 7 de febrero con Dominicana, México, Colombia y Brasil y Puerto Rico. Serán 20 jornadas más de entrenamientos en doble turno en el CeNARD, con el foco puesto en llegar de la mejor manera al torneo que entrega dos plazas para el Mundial Juvenil de Hungría.
Previo a analizar el presente, la jugadora de Obras recordó cómo fueron esas primeras prácticas con estrictos protocolos, que siguieron al pie de la letra durante dos meses y medios, así como la presentación de un nuevo cuerpo técnico y la formación de un grupo que encontró su identidad y de a poco va afianzando un estilo de juego.
-¿Cómo fueron esos más de dos meses de entrenamientos en el CeNARD, con tantos protocolos en medio de una pandemia?
-Fueron dos meses y varios días de muchos cambios, dentro y fuera de la cancha. El tema de la pandemia fue un golpe muy bajo para todos, pero nosotras tuvimos el privilegio de ser las primeras en volver al ruedo. Cuerpo técnico nuevo, protocolos, la falta de estado físico y bueno, los nervios y ansias que a veces te pueden jugar en contra, fueron algunas de las cosas que me encontré cuando llegué. Creo que lo supimos aprovechar muy bien, por qué las ganas y el deseo que teníamos de volver, hizo de balance ante todas las cosas malas y la verdad que le ganó.
-También tuvieron que adaptarse a un nuevo cuerpo técnico, como mencionabas. ¿Cómo fue encontrarse con Gregorio Martínez, un DT que siempre exige más
-Con respecto a Gregorio, primero, creo que pudo manejarse muy bien con el hecho de volver a pasar del masculino a nosotras. Nos supo entender y dejarnos bien claro que es lo que él quiere para formar el equipo. Estamos muy cómodas con él y todo el cuerpo técnico.
-¿Sentís que se consolidó un grupo dentro del plantel, después de tantos entrenamientos compartidos?
-Una de las cosas que hizo más fácil está etapa nueva fue el equipo. Llegamos todas con algo parecido en mente, las ganas y el deseo. Todo esto nos llevó a formar una relación más allá del básquet, a reforzarnos entre nosotras y a tirar todas para el mismo lado.
-¿Cuál es la esencia que notás en este equipo que se formó, qué es lo que mejor hacen en la cancha?
-Lo que más destaco de nosotras es cómo sabemos diferenciar el momento en que estamos mal. Sabemos dar el punto y aparte, hacer el click, entender que lo que hicimos mal ya está, y que hay que volver a arrancar. A veces es muy difícil dejar los errores atrás, pero nosotras lo estamos llevando muy bien. Además del nivel alto de compañerismo y ganas que tenemos, compartimos una misma meta y eso nos facilita muchas cosas.
La desconcentración del plantel se realizó el 16 de diciembre, tras la última práctica del año en Obras. Sin embargo, Marín continuó entrenando y cuidándose en casa, para regresar en las más óptimas condiciones a la fase final de la preparación, la cual cree que será la más exigente. ¿Su objetivo? Seguir mejorando, quedar entre las 12 que viajarán a Cali y representar a la Argentina de la mejor manera, ante los rivales más duros del continente (sólo USA y Canadá no participarán).
-Después de tantos meses entrenando, ¿qué precauciones tomaste durante el receso para mantenerte en forma de cara al regreso a las prácticas?
-Tomé todas las precauciones. Seguí entrenando y traté de mantener el hilo que venía teniendo desde que fui al CeNARD. Desde la comida hasta las horas de entrenamiento, para que a partir de la semana que viene podamos seguir sumando y no empezar todo otra vez desde cero. Creo que la meta fue lo que más me ayudó a mantener los cuidados. El hecho de saber que estamos por volver y que nos estamos preparando para algo grande. Soy consciente de que hay que hacer valer todos estos meses que estuvimos entrenando, y no perderlos en tres semanas en nuestros hogares.
-¿Cómo creés que serán esos 10 días que tendrán de preparación final antes de viajar?
-Van a ser entrenamientos fuertes. Creo que estas próximas semanas el cuerpo técnico va a sacar el máximo de nosotras, para ver quiénes son las que se encuentran aptas para lo que quieren ellos en su equipo. Confío mucho y estoy dando todo para ser una de ellas.
-En lo individual, ¿de qué forma sentís que te beneficia este posible roce internacional y toda esta experiencia de entrenar con las mejores del país en tu categoría, y formar un equipo para representar a la Argentina?
-Estoy muy enfocada y contenta. Creo que eso es muy importante para tener un buen rendimiento. Estoy cómoda con el lugar que me están dando, y la verdad no pienso regalar nada. Entrenando duro y tomando las decisiones correctas, siento que puedo ir por buen camino. Si las cosas se me dan, podré formar parte de las 12 que competirán. Estuve casi todo el año pasado esperando poder jugar al básquet y no lo pienso desaprovechar. Voy por todo.
El entusiasmo de Agustina es el mismo que el de todo un plantel, que demostró madurez, superación y capacidad de trabajo en tiempos de incertidumbre y crisis sanitaria. Las U18 tuvieron el privilegio de regresar a los entrenamientos en condiciones atípicas y la aprovecharon al máximo. Desde hoy, comienza el último esfuerzo antes del gran desafío: quedar entre los dos primeros de un torneo difícil.
Créditos: Confederación Argentina de Básquetbol – CABB.