Anna Montañana, la nueva entrenadora asistente de Obras para la Liga Nacional, llegó al club esta semana. La española, de amplia trayectoria a nivel internacional como entrenadora y como jugadora, contó sus primeras sensaciones: «La adaptación ha sido muy buena, ha sido muy sencillo porque todos han puesto de su parte y he notado un clima muy familiar. Es algo muy importante para mí, que haya un ambiente de trabajo bueno y aquí parece que lo hay».
El club de Núñez aparece como un nuevo desafío para Anna, quien llega tras ser entrenadora en jefe en el básquet colombiano y de trabajar con las selecciones menores en la rama femenina de su país. De su reciente arribo se desprendieron elogios para la institución: «He hablado con mucha gente del entorno de Obras antes de venir y todos coincidían en lo que después he visto. Un club muy bien estructurado, que se vive el básquet en todas sus ramas y en los pocos días he visto siempre equipos entrenando, jóvenes, chicas y chicos, 3×3, etcétera».
Su llegada es, además, un paso más en su rica trayectoria: «Mi objetivo es seguir con mi carrera de entrenadora, con los máximos retos posibles dentro del club, es una temporada excitante después de la buena labor del equipo la temporada pasada, tenemos muchos retos adelante. Me gustaría poder aportar y absorber lo máximo posible al lado de Bernardo, Javi, Pepe y Rafa y hacer un gran equipo, poder disfrutar con las competiciones y del día a día», se esperanzó.
La filosofía de Obras, desde hace años, se concentra en el desarrollo de los jugadores de su cantera y su llegada al plantel profesional. En este punto, Montañana destacó: «Me ha gustado mucho ver a todos esos jugadores jóvenes en el primer equipo y los equipos U21 y U19. Hay muy buena atmósfera de trabajo, todos llevan tiempo trabajando juntos y se nota».
Además, profundizó: «Trabajar con jugadores que tienen hambre para ser profesionales y además en un club que les da la oportunidad de acelerar los procesos en cuanto a minutos de juego, es especial. Ellos independientemente de los minutos de juego siempre deberían de mantener la humildad y el trabajo, porque tienen algo que no todos tienen, jugar (y mucho) en la Liga Nacional y en la BCLA. Yo he estado en su posición como jugadora y después como entrenadora y creo que les puedo transmitir la exigencia y trabajo que yo he necesitado para llegar y que después he trabajado en ligas profesionales como entrenadora».
Esa variada experiencia que menciona Anna es, sin dudas, una característica muy importante. Además de haber sido una basquetbolista de élite durante muchos años, y de su trabajo como parte de cuerpos técnicos, es graduada en la GW University en Marketing y Comercialización: «Todo se utiliza, tanto lo que crees que es necesario como lo que nunca harías. He estado en muchos países y en diferentes grupos de trabajo y es algo que me enriquece mucho», aseguró.
Para cerrar, y en esa misma línea, admitió: «Hay cosas que cuando eres jugadora no prestas atención pero que después con los años te vuelve y puedes aplicarlo con jugadores. Eso me encanta de la labor de entrenadora, intentar hacer mejores a los jugadores, mejorar su profesionalismo, entenderlos, exigirles, hacerles mejores competidores. El haber estado en diferentes ámbitos me hace tener una visión un poco más 360º y poder aportar en más ámbitos que en el puramente deportivo. Al final del día de todo y de todos se aprende, simplemente hay que tener la actitud para querer hacerlo».
Así habló Anna Montañana sobre su llegada a Obras. El conjunto de Núñez incorpora a una profesional multifacética, que seguramente hará un aporte de calidad al cuerpo técnico comandado por Bernardo Murphy. Ahora, solo queda trabajar de cara al comienzo de la temporada 2021-22 y todos los desafíos que representa.