Nicholas Washburn es centro, de 2.08mt, y llegó a Obras Basket para reforzar la pintura. Autodefiniéndose como un jugador defensivo y rebotero, “Nick” contó cómo han sido sus primeros días en el país y sus 3 partidos fuera de casa.
Ahora, entusiasmado y con expectativas, el estadounidense y el Rockero se ponen a punto para enfrentar a Instituto.
¿Cómo te sentís viniendo a jugar en Argentina?
– Me siento muy bendecido de tener esta oportunidad. Quiero aportar al equipo de todas las maneras que sean posibles. Estoy muy agradecido por esta oportunidad y jugaré duro para aceitarme de cara a los playoffs.
Es mi primera vez en Sudamérica. Estuve un día aquí (Capital Federal), luego viajamos a Mar del Plata y a Bahía Blanca, por lo que llevo más tiempo en un ómnibus que jugando. Pero me siento muy cómodo. Jugué dos años en España por lo que el idioma no es un problema para mí. Es un ambiente en el que me siento bien, por estar capacitado para comunicarme con mis compañeros, cuerpo técnico y quien se me acerque. Por suerte esa barrera se quiebra rápidamente.
¿Cómo es la adaptación a un equipo que lleva meses jugando junto?
– Es un aspecto difícil cuando se llega a un equipo con la temporada avanzada. Llegué y al próximo día ya teníamos un partido. Es como llegar y caer directo en el fuego. El próximo encuentro es muy importante. Luego tendremos un parate de 8 días que me dará el tiempo para hacer el click completo e insertarme de manera definitiva en el juego de Obras.
El primer partido fue complicado en lo personal, pero mis compañeros y cuerpo técnico me ayudaron mucho para ingresar en la rotación del equipo.
Adaptarse a las ofensivas del equipo es lo más fácil. De hecho el mayor compromiso es saber cómo jugar con diferentes jugadores y equipos. También estaré atravesando la inserción al juego de la Liga, con sus reglas y las diferentes maneras que tienen los árbitros de analizar las situaciones.
Trabajaré sobre la química de equipo y la manera de jugar aquí.
¿Qué podrás aportar el equipo? ¿Cuáles son tus habilidades?
– Amo jugar duro con mucho movimiento. Mi fortaleza para cargar el rebote y mi intensidad defensiva son aspectos que me caracterizan. Puedo aportar algunos puntos en el costado ofensivo si el equipo así lo precisa.
Daré el máximo de mi pasión y energía por el deporte.
