Tomás Zanzottera habló por primera vez luego de extender su vínculo con Obras Basket por dos temporadas más. El escolta, quien promedió 14.3 puntos, 2.4 rebotes y 2.1 asistencias, comenzó la entrevista refiriéndose a su decisión de permanecer en la institución de Núñez, a la cual llegó hace ya siete años, como reclutado.
«Decidí renovar con Obras por qué ésta es mi casa. Es donde me siento feliz y siempre confiaron en mí», inició el protagonista, desde su natal Pergamino. «Hace varios años me estoy formando como persona y jugador en este club. Se vienen tiempos de muchos desafíos grupales y personales así que voy a tratar de estar a la altura», continuó.
Consciente de lo que significa Carlos Romano en Obras, Zanzottera se refirió a su regreso al Templo del Rock, donde fue campeón de la copa William Jones en 1983, para encargarse de la dirección técnica del equipo. «Tiene algo especial, porque sé que Carlos siente la camiseta y eso sin dudas es un plus», expresó. «Presiento que nos va a empujar mucho a los jóvenes y nos va a hacer mejores jugadores desde la exigencia, tanto en los partidos como en el día a día», completó.
A continuación, Tomás replicó sobre los desafíos que tendrá en su séptima campaña como miembro del Aurinegro, luego de lo que fue, hasta ahora, su mejor temporada en la Liga Nacional. «Seguir creciendo, aprendiendo y mejorando, y poder ayudar al equipo en lo que me pidan», apuntó como sus objetivos. «Soy consciente de que se viene un año en el que los jóvenes vamos a ser protagonistas, así qué hay que estar preparados para estar a la altura de lo que demanda Obras», enfatizó. En el plantel de Romano, habrán cuatro juveniles: Luca Valussi, Santiago Ibarra, Francisco Barbotti y Lautaro Berra.
Zanzottera entiende que esta temporada será exigido, pero aún así, disfruta, y espera inquieto regresar a la actividad en Avenida Libertador al 7395. «Estoy muy ansioso por juntarme con mis compañeros, entrenar, vernos las caras y empezar a trabajar para la próxima temporada», concluyó el pergaminense.
