Se confirmó el tres de noviembre. Fernando Zurbriggen caía mal en El Fortín de las Morochas, en un balón dividido. Allí se detuvo parte de su temporada 2018 porque el base sufría nuevamente una fractura de escafoides sin desplazamiento, en su muñeca izquierda.
Pero rápidamente fue cosa del pasado. Es la manera de ser del santafesino. El presente y futuro. Así como lo muestra en la cancha. Fernando dejó el momento amargo atrás y su focalización pasó a ser la recuperación. “Diariamente realizo sesiones de kinesiología, en las cuales se pone énfasis en el tratamiento con magneto”, contó sobre el ahora de su rehabilitación. Pero él sabe que debe mantenerse físicamente preparado para cuando su muñeca esté lista para la acción: “finalizo en el gimnasio, trabajando con los profesores del equipo, para no descuidar el resto del cuerpo”.
A Zurbriggen le tocó ser un eslabón vital en el Súper 20 de este año. La lesión de Barral lo convirtió en el base inicial desde el segundo juego de la temporada, cuando en realidad es el verdadero sexto hombre del equipo. Por eso tuvo que equilibrar la manera de desenvolverse en el campo: de ser un ingreso totalmente revulsivo, a tratar de moderar la intensidad para liderar al equipo al momento de contragolpear, o detener la ofensiva.
Y Fernando sabe que lo mental es lo más importante, dentro y fuera de cancha. “La cabeza maneja todo. Personalmente creo que, si uno está bien mentalmente, las lesiones ayudan a cuidar y aprovechar el estado óptimo”.
Además, no dejó que este trago amargo en el inicio de los playoffs haga caer su ánimo: “lo asumí como todas las lesiones que tuve, como algo que es parte de la carrera de un jugador, que también es etapa de aprendizaje, y que hay que aprender a convivir con ellas”.
Obras sigue preparando su debut en la Liga Nacional 2018-19 de la semana próxima, ante Ferro. Y del Súper 20 no está nada dicho. El aurinegro jugará el Final Four en Santiago del Estero, el 21 y 22 de diciembre, enfrentando al local en primera instancia.
El mismo Fernando reconoce la posibilidad de sumarse en ese momento, o en el comienzo del año próximo. “Ahora solo trabajo en la recuperación, no pienso en lo que pudo ser, o qué sería si estaría bien físicamente para jugar.
El equipo esta sólido. Me gusta mucho la dinámica de entrenamientos y cómo eso se refleja en la cancha. Tengo mucha expectativa en el arranque de la temporada. De a poco me voy sumando a los trabajos del equipo, así que es cuestión de tiempo que tenga la suerte de volver a jugar”, concluyó.