La temporada no comenzó de la mejor manera para Obras a nivel resultados, pero si hay algo que Nicolás Casalánguida no hace es desesperar. Por el contrario, para la pelota y apela a la reflexión y al trabajo, algo clave para un equipo que tiene jugadores con nuevas responsabilidades y mucho que aprender. Con la claridad que lo caracteriza, el entrenador hace un análisis global y pinta el panorama aurinegro.
-¿Qué balance hacés del arranque de Obras en la Liga?
-Estamos ocupados en mejorar nuestro rendimiento colectivo. Este es un equipo nuevo, con apuestas, y esto está dentro de las posibilidades. Hay compromiso de mejora. Estamos buscando las mejorías puntuales que necesitamos en este momento. Vamos estableciendo prioridades, porque cuando un equipo se empieza a construir tiene muchas cosas que ir corrigiendo. El otro día nos enfrentamos con un Bahía que mantiene una columna vertebral hace tres años, que fue el finalista de la Conferencia en la Liga pasada y que mantuvo a sus cinco titulares, o sea que ya tiene mucho rodaje. Es lógico que nos exponga a situaciones de debilidad. Estamos trabajando sabiendo que esto puede suceder y que tenemos mucho margen de mejora.
-Lo mejor de Obras en ese partido se vio en gran parte del tercer cuarto, con una defensa dura y, en ocasiones, corriendo la cancha y anotando fácil. ¿Eso es lo que buscás para el equipo?
-Yo busco que el equipo tenga un rendimiento lo más sólido posible durante los 40 minutos y que pierda la menor cantidad de pelotas. Contra Bahía perdimos más de 20. Es muy complejo ganar así, aunque tuvimos chances hasta el final. Si mejoramos eso, si somos más sólidos en la parte defensiva, si mantenemos la concentración, vamos a levantar. Por eso no estamos preocupados, sino ocupados en que todos los días seamos un poco mejores. Eso, en algún momento, nos va a hacer fluir mejor y nos va a llevar a ganar algún partido. Hoy estamos pensando en eso. En el tercer cuarto también tuvimos un pasaje malo, donde bajó nuestro nivel en el final. Nos hicieron nueve puntos en un minuto. Eso ya nos sucedió. Son aspectos que debemos madurar como equipo.
-¿A qué factor atribuís esos baches?
-A la falta de conocimiento interno, a asumir las situaciones que se van presentando. Falta de madurez para atravesar esos momentos. Hay que aprender que se pueden cometer errores, pero no caer en lo mismo dos o tres veces consecutivas. Hay que buscar la claridad en la adversidad, algo que por momentos perdimos junto a la línea de juego, algo que no debería pasar. En el juego tenemos que tener disciplina hasta el final. Eso lo vamos a conseguir con el tiempo. Ese es el camino en el que estamos ahora.
-¿Cómo ves el rendimiento de los más chicos, sobre todo de Zurbriggen y Barral, que tienen la responsabilidad de llevar la conducción?
-Estoy muy contento con ellos porque muestran un nivel de compromiso permanente, quieren mejorar y saben que están ante un desafío muy grande, ya que es la primera vez que afrontan la conducción del club que los ha formado. Quieren hacerlo bien, pero en el camino habrá obstáculos. De mi parte encontrarán respaldo y exigencia porque creo en ellos. Con el cuerpo técnico estamos trabajando para que mejoren aspectos, confiamos en su capacidad de trabajo. Eso, a la larga, trae mejoras, así que estoy contento. Lo mismo que con Zanzottera, quien está evolucionando y asume bien momentos importantes en el juego. Son chicos del club que están asumiendo un rol más protagónico en esta temporada.
-¿Cómo se hace para explicarle a un equipo, sobre todo a los más chicos, que esto forma parte de un proceso a futuro y que no se frustren ante una racha negativa?
-Principalmente con acciones. Trabajando y generando mentalidad. Trabajando cada día en los entrenamientos y puliendo detalles para que ellos maduren. Y enseñándoles a sobreponerse a la dificultad cuando las cosas no salen como se quieren. Visualizando los errores y dándoles confianza para que vuelvan a tomar la determinación sin importar tanto el resultado de la misma, sabiendo que ellos van a asumir responsabilidades desde el principio hasta el final de la temporada. Hay casos muy puntuales. Bahía está cosechando recién ahora el fruto después de tres años de trabajo con muchos jugadores jóvenes. Hoy tiene un rendimiento sólido. Ellos son un ejemplo a seguir, es un gran trabajo el que están haciendo. Para Obras, que está apostando a que jugadores jóvenes busquen ese perfil, es una buena referencia. Se puede, nuestros jugadores tienen talento y capacidad para sortear los obstáculos que se presenten.
-¿Te sorprende el buen nivel de Matías Bortolín? Se lo nota muy mejorado, viene aportando en ataque y el otro día bancó bien por momentos a Anthony Johnson en defensa.
-Coincido cien por ciento con la mejoría de Bortolín. Te voy a dar un dato concreto. Cuando llegó, nosotros le llamamos la atención por la forma física en la que estaba y con sus resultados nutricionales, por decirlo de alguna manera. Entonces comenzó a hacer una evolución física muy marcada, trabajando bien con la nutricionista y el preparador físico. Y en la cancha está tomando un rol que no tuvo en los últimos dos años. Es el interno que más minutos está jugando y es otra apuesta que ha hecho Obras. Recién hablábamos de Zanzottera, Zurbriggen y Barral, y ahora se suma Bortolín, quien hacía un tiempo largo que no mostraba la solidez y el rendimiento que tiene ahora. El viernes jugó contra un cinco de mucho nivel y lo hizo en igualdad de condiciones, con la salvedad que para mí es un talento que tiene un margen de mejora enorme en cuanto a su condición física y su mentalidad. Pero bueno, ya está dando pasos claros y firmes.
-Por otra parte, ¿pensás que la posición del cinco hoy está acéfala, teniendo en cuenta que a Martín Leiva le falta todavía para alcanzar su mejor forma física?
-Leiva está en un proceso de recuperación de una operación de hombro, que es una de las articulaciones más difíciles de recuperar. Está haciendo todo lo que está a su alcance para recuperarse y volver a tener un buen rendimiento. Tiene un nivel de compromiso muy alto. Son situaciones que demandan mucho enfoque y trabajo. Que él, al igual que Bortolín, vuelva a tener el nivel que pensamos que puede tener puede llevar un tiempo prolongado. Les contaba a los jugadores el caso de La Unión de Formosa del año pasado, del que me tocó ser vecino durante los últimos años. Pude ver el comienzo y el final del equipo, y hay otros que han empezado muy mal y después hasta fueron campeones. No lo digo por Obras, porque no sabemos que puede llegar a ser. No sabemos todavía cual es el techo. Lo que sí está claro es que debemos tener la suficiente capacidad para ver que esto es un proceso lógico. Quizás se generó más expectativa de la que se debía. Que haya derrotas como las que se están teniendo para nosotros no es alarmante ni preocupante, porque en todos los partidos estamos siendo competitivos.
-Paciencia y tranquilidad serían los conceptos entonces.
-Sí, paciencia y trabajo, más que tranquilidad.
