El preparador físico del Minibásquet y la rama femenina (Inferiores y plantel profesional), Facundo Veloso, habló sobre el trabajo que están realizando las categorías en la segunda parte del 2020. También, se refirió a los avances obtenidos por cada uno de los equipos en el primer semestre.
Su nuevo desafío en el club de Núñez empezó a partir del amanecer del año. Luego de la experiencia adquirida al lado de Rafael Luquez en la Liga Nacional, Veloso asumió el rol de planificar las actividades que buscaran el desarrollo físico en el Minibásquet y la rama femenina.
La respuesta sobre el crecimiento logrado en la primera mitad fue el siguiente: “Fortalecimos la coordinación, los apoyos y el equilibrio, que son aspectos fundamentales para la edad del Minibásquet. Y un poco de fuerza general, mediante los juegos, con el fin de reforzar un vínculo con los chicos y chicas. Con el femenino, nos enfocamos en el acondicionamiento físico. Las jugadoras mejoraron mucho en la fuerza, el volumen de musculatura y aspectos de resistencia”.
APORTANDO A LA LÍNEA DE TRABAJO
El segundo semestre del 2020 comenzó desde hace unas semanas. Los cuerpos técnicos ya poseen una planificación de actividades entre las cuales se inserta el trabajo físico.
“El plan del Minibásquet sigue de la mano de los profesores. Ellos me marcan la línea del entrenamiento, entonces en base a eso hago una activación y ejercicios acordes a la parte de básquet. Es que hicimos un balance en el que entramos a una etapa de que el básquet es lo sumamente importante, ya que los tiene más enganchados. Por ende, hay que hacer más hincapié y yo acompaño”, explicó Facundo Veloso.
“Con el femenino, ahora busco algo más específico con las categorías más grandes. Una preparación para la posible vuelta, para que no se lastimen ni les pase nada cuando regresen. Y no dejamos de lado la parte física, especialmente en la posición de cada jugadora”, añadió.
LA MISIÓN PARA LO QUE VIENE
Asimismo, el Minibásquet, las formativas y el elenco superior del femenino participaron activamente de prácticas en conjunto con otros equipos. Las plataformas digitales significaron un canal de encuentro y fraternidad en el afán de seguir manteniendo la motivación de los conjuntos aurinegros.
“Los entrenamientos compartidos nos ayudan a aprender nuevas formas de trabajo, que las chicas escuchen otras voces y otros entrenadores. Pero más que nada, sirve un montón en el aspecto psicológico y emocional. Hay algo que digo mucho en las prácticas, que el físico no pasa siempre por la fuerza o velocidad. Sino que también está atravesado por lo emocional y psicológico, por lo tanto son factores claves a la hora de trabajar. Esos puntos los usamos para el momento de físico y de básquet en los encuentros”, comentó Facundo.
Por último, enumeró los objetivos que se intentarán conseguir de cara a fin de año. “A corto plazo, el constante acondicionamiento físico. A mediano, una posible vuelta, reacondicionamiento a las canchas y los ritmos que se manejan. Los cambios de dirección y de ritmo, los apoyes, el frenar y arrancar. Y a largo, que retornemos de la mejor manera. Creo que estamos en un punto muy bueno, las chicas alcanzaron un nivel quizás parecido al que tenían antes del parate. Esos objetivos a corto y mediano plazo convergen en la meta a largo, que está fijado y bien claro”, afirmó.
