Ante Olímpico, Jereme Richmond jugó su mejor partido de la temporada, y fue clave para que Obras Basket se impusiera 90-87 en El Templo del Rock. El alero estadounidense aportó 23 puntos y 14 rebotes, ambas máximas de temporada en sus respectivos rubros, en 35 minutos en cancha. La figura del partido contó sus sensaciones luego del triunfo del aurinegro, que suma 14 triunfos y 12 reveses en la Liga Nacional, y se ubica décimo en la tabla general.
-Otro partido difícil que terminan definiendo en el final. ¿Cómo viste vos el encuentro?
Todos los rivales que tenemos en frente son duros. Son jugadores profesionales, todos tienen la ambición de ganar. La clave está en mantenernos enfocados en el plan de juego. Sufrimos de algunos vaivenes, irregularidades, pero luchamos y nos terminamos llevando una buena victoria.
-¿Cuáles crees que fueron las claves para acabar imponiéndose sobre el final?
Se trata siempre de pensar en la próxima posesión, no importa lo que haya pasado antes. Ellos tuvieron un momento favorable y nosotros no nos salimos del plan de juego, el entrenador nos preparó para esto. Sabemos que para ganar tenemos que defender, ganar los rebotes y correr la cancha. Hicimos un gran trabajo.
-Conseguiste tu máxima de puntos esta noche. ¿Cómo te sentiste?
Siempre intento aportar mi energía al equipo. Me gusta anotar, pero más me gusta ganar. Lo importante es la victoria. Creo que mis compañeros me dejaron en buenas posiciones para anotar e intenté aprovecharlo, siento que estoy en buena conexión con todos ellos. Estoy muy agradecido de estar acá.
-También aportaste un poco de show, con volcadas, tapones y buenas jugadas. ¿Se disfruta más así?
Es bueno aportar esas jugadas porque ayudan al momento del equipo y nos dan energía. La gente se entusiasma y se mete en el partido. Me gusta jugar en esta ciudad y en este club, todos me tratan muy bien. Ahora nos toca descansar, se viene un viaje largo y un partido difícil, según me contaron mis compañeros.