Luego de la eliminación en el torneo Súper 20, Obras Basket comenzó a prepararse para el inicio de la Liga Nacional a fines de este mes. Durante dos semanas, Arnau Moreno fue quien se encargó de la conducción técnica del equipo, tras la salida de Carlos Romano y la llegada de Gregorio Martínez al puesto. El preparador físico español contó cómo fueron los trabajos durante este tiempo de receso y anticipó cómo será la puesta a punto de cara al debut con Bahía Basket el jueves 30 en El Templo del Rock.
-Más allá de los resultados, ¿cómo viste al equipo durante el Súper 20?
Hubo un punto de inflexión que fue el partido en casa con San Lorenzo. Creo que el equipo llegó a estar en su mejor nivel, hicimos un esfuerzo muy grande y sin ningún ningún tipo de recompensa. Terminamos perdiendo por dos puntos y tuvimos una lesión muy importante como la de Pepo (Barral).De allí tuvimos dos derrotas con Hispano, y en muy poco tiempo nos presentamos de terminar segundos, con ventaja de cancha, a estar cuartos y jugar un repechaje con Boca.
En ese trayecto el cambió mucho la mentalidad. De creer que podemos ganarle a los mejores pasamos a la duda, la desconfianza y a tener connotaciones negativas. Fue un cúmulo de cosas. En dos o tres días teníamos que afrontar un playoff con Boca, con un factor campo que es engañoso y ante un equipo que ya sabía que iba a jugar el repechaje. Jugar primero de vistante y luego dos en casa hace disminuir la ventaja, sobre todo cuando vienes de perder y debes afrontar un partido decisivo en casa en 48 o 72 horas. No supimos anteponernos mentalmente a las adversidades y caímos otra vez. Se juntaron nuestro peor momento de juego y resultados en un poco tiempo.
-¿Cómo fueron los entrenamientos después de la eliminación? ¿En qué hicieron hincapié?
Quedamos eliminados un sábado, tuvimos libre el domingo y desde aquel lunes el equipo volvió a los entrenamientos en doble turno. Uno de los objetivos fue subir el nivel de carga de las prácticas, ya que el sistema y formato de esta liga hace que una vez que comience la competencia se haga difícil entrenar para mejorar las condiciones del deportista. Durante el torneo tienes que tratar de ajustar bien los trabajos para que lleguen bien a los partidos. Ahora que estamos sin partidos hasta fin de mes aprovechamos para hacer trabajos diferenciados. No es fácil, porque es como empezar una segunda pretemporada. Le transmití al equipo cuales eran los objetivos y ellos lo asimilaron muy bien.
Por otro lado esto nos está permitiendo integrar mejor a Pepo y darle una labor de refuerzo de su lesión en el hombro. Intentamos individualizar las tareas, hemos introducido trabajos técnicos de mejora por posición de juego. Sobre todo, desde esta semana, estamos intentando positivizar el ambiente, ya que vivimos una situación que fue dura para todos. Ahora nos encotramos enfocados en lo que se viene, que es volver a competir en dos semanas. El equipo estuvo elevando su nivel de intensidad en los entrenamientos.
-En cuanto a la lesión de Barral, ¿Cómo ves su recuperación?
Sobre la lesión de Pepo asumimos que el primer partido del repechaje con Boca era muy precipitado que juegue. Estaba recuperando niveles de movilidad y fuerza, no estaba preparado. Decidimos, con los riesgos que comportaba, que esté en el segundo encuentro. Con su participación en ese partido retrocedimos una semana en el proceso de recuperación, y por eso ha sido bueno el hecho de tener tiempo. Ahora mismo él está bien, hemos hecho ejercicios a todos los niveles de fuerza en estas dos semanas, lo que le ha ayudado a mejorar. Desde el lunes está trabajando a la par del equipo, practica con oposición. Él todavía tiene alguna molestia, pero el hecho de no tener una competencia cercana hace que podamos ir con más tranquilidad. Con Pepo estamos intentando enfocarnos en lo global, no sólo en el hombro de su lesión sino también en sus tobillos y demás para que no se repitan esos accidentes. No tenemos prisa, esperamos que llegue al 100% al inicio de temporada.
-Mucho se habla de este parate hasta comenzar la fase regular de la Liga, ¿crees que puede utilizarse para corregir cuestiones específicas, de equipo y hasta para realizar otra puesta a punto?
Son cuatro semanas desde nuestro último partido hasta el siguiente. En estas dos primeras el nivel de carga física ha sido muy general y pudimos introducir algunos trabajos que durante la temporada no puedes hacer. Planteamos una labor más exigente enfocada en cada uno de los jugadores. En las siguientes dos semanas el trabajo en el gimnasio irá más hacia la prevención y haremos más ejercicios dentro de la cancha. Es importante que el grupo se sienta como un león que estuvo enjaulado un mes y tiene que salir a por todas desde el primer partido de la Liga. Tenemos tiempo para positivizarnos, sentir que nos preparamos mejor que los rivales en este tiempo y ser superiores en cuanto a energía e intensidad en los primeros juegos. Luego si tenemos más aciertos y jugamos mejor o peor es otro aspecto. Yo creo que en lo físico y energético tenemos que ser superiores a cualquiera en el comienzo de la competencia.