Obras Basket continúa transitando la pretemporada hacia el próximo año competitivo 2021/22. El plantel de Bernardo Murphy se pone a punto para afrontar el Súper 20 desde fines de septiembre. En lo físico, Rafael Lúquez afinó al plantel. Llevó adelante un plan de acción que comenzó en la postemporada y se extiende hasta el día de hoy. Así, prepara a los jugadores para alcanzar el máximo de su rendimiento.
“El proceso de adaptación fue positivo. En sí, fueron pocos días porque los jugadores pudieron realizar la postemporada de forma satisfactoria. El tiempo de trabajo físico de postemporada es poder adelantar algunos tiempos de la pretemporada. Entonces, ya tener una base de trabajo previo, te da más facilidad al momento de trabajar y que los tiempos de adaptaciones sean mucho más rápidos”, comentó el preparador físico del plantel profesional.
Por otro lado, Rafa hizo ajustes para jugadores que tuvieron competencia en el receso. Lautaro Berra en Las Vegas con Argentina, Serres y Rodríguez en Uruguay. “Con ellos se hizo un pequeño plan de adaptación de fuerza, para iniciar los trabajos de pretemporada y acoplarse al equipo”.
“En la pretemporada se hizo la adaptación y se siguió desarrollando en objetivos individuales, como el desarrollo de fuerza, de masa muscular, mejorar el salto vertical, velocidad lineal, frenados, posturas, etc.”, agregó Lúquez.
El rol del preparador físico, en la etapa previa al inicio de competencia es vital. Su moderación de cargas y trabajo es clave para que los jugadores puedan alcanzar su máximo de rendimiento, sin sufrir lesiones en el transcurso de la pretemporada.
“Las cargas las manejamos con el sistema de Catapult. Tenemos la suerte de contar con esa tecnología y una base de datos amplia de algunos jugadores. Eso nos da parámetros determinados y vamos trabajando dentro de una media de volumen. En la pretemporada buscamos aumentar la media, para bajar al comienzo de la competencia y basarnos sólo en el básquet. Con eso controlamos a los jugadores”, contó.
Además, Obras aplica un sistema de tablas de recepción del esfuerzo y de recuperación, para determinar cómo cada jugador se adapta a la exigencia física y su descanso.
Obras Basket ya busca la caída de la demanda para perfilar al equipo a la táctica y técnica basquetbolísitica, y centrar el trabajo hacia el deporte. “Esta semana ya estamos bajando la exigencia física. Conseguimos llegar a volúmenes más altos de lo normal y ahora ya vamos bajando para encontrar una meseta de rendimiento, para que la carga pase al básquet y los entrenadores puedan calibrar el fino del deporte”.
Rafael Lúquez trabaja en conjunto con el resto del cuerpo técnico para que la preparación de los jugadores sea óptima. Se trata de un trabajo interdisciplinario que combina el físico, lo táctico y lo técnico.
Quedan pocas tuercas por ajustar, Obras Basket toma forma hacia una nueva temporada.
