Pese a la derrota ante Bahía Basket, el juvenil de Obras Basket hizo un partido excelente al cerrar con 20 puntos, seis rebotes y tres asistencias. Habló de lo que pasó y de lo que viene para el equipo aurinegro Obras Basket tuvo el juego a tiro frente a Bahía Basket, pero se escapó en la última posesión. Ante la ausencia de Federico Van Lacke –viajó a España para realizar un tratamiento médico en su espalda-, el juvenil Tomás Zanzottera tuvo que cargar con la ofensiva del conjunto de Silvio Santander.
“Fue un partido irregular. Arrancamos bien, pero después cometimos varios errores que fueron aprovechados por Bahía Basket para sacarnos diez puntos de diferencia. En el tercer cuarto remontamos y
se llegó a un final cerrado, en el que pudimos ponernos arriba por cinco. No lo cerramos como corresponde y pese a tener el último tiro para llevarnos la victoria no se nos dio”, señaló el pergaminense, autor de 20 puntos, seis rebotes y tres asistencias.
“Influyó mucho la ausencia de Fede Van Lacke. Es un referente para nosotros, especialmente para los más jóvenes. Espero que se recupere en plenitud en España y también que regrese pronto, porque lo
necesitamos”, agregó Zanzottera, quien se fue perfecto de la línea de tres puntos, con 3-3 desde detrás del arco.
Zanzottera es uno de los símbolos del cambio generacional que propone Obras Basket en esta temporada. Es un escolta versátil, talentoso, con gol en las manos y una etiqueta que seduce al simpatizante del club: proviene de la cantera, con todo lo que eso significa.
“Me estoy sintiendo muy bien. Estoy contento de que el entrenador (Silvio Santander) me tenga en cuenta y confíe no solo en mí sino también en el resto de los jóvenes, como Pedro Barral, Agustín Insaurralde y Cristian Scaramuzzino, entre otros. Nosotros tenemos que aprovechar cada oportunidad y aprender de nuestros referentes”, señaló.
Obras Basket tendrá la posibilidad de vengar sus derrotas ante Quilmes y Bahía Basket cuando los enfrente en su estadio de Avenida Libertador el jueves y sábado, respectivamente.
“El equipo se está conociendo y a veces las derrotas sirven para corregir los errores que se presentan. Regresaremos motivados a los entrenamientos para cobrar revancha de los dos juegos que perdimos fuera de casa”, completó.
Con la derrota del viernes, el equipo de Santander sumó su tercera caída en fila y registra un récord de tres ganados y tres perdidos en Zona Sur.
FUENTE: Melisa Gurevich para Prensa Obras Basket
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