Ashley Tovar es una U19 de Obras nacida en Venezuela el 10/04/2001, que juega como ala-pivot tanto en el equipo de juveniles como en La Liga de Desarrollo Femenina. Llegó al club a principios de 2017 y desde allí defiende la camiseta rockera: «Recuerdo que estaba recién llegada de Venezuela, emocionada y a la vez un poco nerviosa porque estaba por comenzar en un club fuera de las fronteras de mi país y no sabía que esperar, y mucho menos una beca tan temprano, fue impactante y estoy muy muy agradecida por ello», contó.
Como ella lo mencionó, era nueva no solo en el club sino en el país. Sin embargo, la adaptación fue más fácil gracias a los grupos humanos: «Lo que más me gusta de Obras es la convivencia, he conocido a muchas personas, tanto en el básquet como en el colegio, y aparte del básquet es una de las cosas que disfruto, poder compartir con los amigos», aseguró.
Pero no solo en la parte social impactó este gran cambio. También lo hizo en lo basquetbolístico, al llegar a un proyecto importante de formación de jugadoras: «Creo que desde que llegué a Obras y cambió mi rutina de entrenamiento y el nivel de exigencia he cambiado y mejorado mucho mi estilo de juego, en Venezuela era diferente la forma de jugar. Igualmente trabajo para desarrollar mejor mis habilidades como alero, ya que pronto dejaré de ser ‘grande’ para cuando juegue con primera», explicó con claridad, y describió sus características: «Me considero una jugadora fuerte, integral y capaz. Trato siempre de dar lo mejor de mi, cuando algo no me sale me exijo para que sí, lo trabajo hasta obtenerlo. Soy muy persistente e insistente en ese aspecto».
?? Ashley Tovar penetra con muchísima clase ?? pic.twitter.com/qFlvl5PV5b
— Obras Basket (@ObrasBasket) June 25, 2019
Tovar está pasando ya por su tercer año en Obras, y su ambición es cada vez mayor: «Este 2019 ha tenido sus altibajos, realmente esperaba más. En inferiores aún no terminamos el torneo, pero vamos bien y espero continuar así y poder quedar campeonas como el año pasado en U17. Por otro lado, está la Liga de Desarrollo, fue mi primera vez participando en esta, fue fuerte, tanto los partidos como los entrenamientos hasta tarde, igualmente una linda experiencia, aunque me hubiese gustado poder jugar la final junto con mi equipo», expresó.
LA VIDA DE ASHLEY TOVAR EN OBRAS
La vida en Buenos Aires es, sin dudas, diferente a la de su Valencia natal, especialmente por el cambio de entorno y de relaciones. Sin embargo, encontró nuevas amigas y generó lazos importantes: «La verdad es muy divertido compartir tanto la cancha como el colegio con mis compañeras, ya que nos vemos todo el día, en el colegio hablamos y reímos, y en la cancha somos más serias. Con todas mis compañeras me llevo bien, aunque con las que tengo más relación puedo mencionar a Magy (Margareth Padilla), Agus Sansone, y las Camis (Mayoral y Muñoz)».
El futuro de una jugadora (y de una persona) es construido desde un principio, y todo el esfuerzo hecho en las inferiores será el que de esos frutos. Ashley lo tiene muy claro: «Espero a llegar a ser esa mujer profesional que desde muy pequeña me planteo ser, manteniendo siempre mis valores y que no me falte la humildad nunca. Como jugadora, trabajo para llegar todo lo lejos que pueda. Mis objetivos son seguir trabajando cada día y lograr todo lo que me proponga y también llegar a jugar en Estados Unidos o Europa», reflexionó.
Más allá de todo lo que se puede decir sobre ella, no es la única Tovar que defiende la camiseta rockera: su hermana Hailey integra el plantel de mini (U12): «Compartir el club con mi hermana me resulta totalmente cómodo, la tengo cerca y me aseguro que esté bien, siempre. Verla comenzar a jugar básquet me produjo una inexplicable mezcla de satisfacción, felicidad y orgullo. Se ha ido desarrollando muy bien. Desde 2017 hasta ahora ha tenido un gran avance, ha aprendido, ha crecido tanto fuera como dentro de la cancha, y eso es muy importante», opinó la mayor de las hermanas, quien agregó: «Con gran frecuencia la veo entrenar y jugar. Me hace muy feliz ver como mi hermanita ha crecido tanto».
Para finalizar, la ala-pivot de U19 y de La Liga de Desarrollo Femenina se sinceró sobre el significado de la institución de Núñez en su vida: «Obras para mi es como una segunda casa, literalmente. La mayor parte de mi tiempo la paso aquí. Estoy súper agradecida por la enorme oportunidad que me brindó, porque me recibieron encantados y con los brazos abiertos, por eso trato de sacarle el mayor provecho. Espero terminar este año de la mejor manera, tanto para mi como para mi equipo y para el club», concluyó.